Una cena de Nochebuena no estaría completa sin un buen maridaje. Y aunque tal vez, el brindar con sidra sea lo tradicional, el vino que escojas para acompañar la pierna y los romeritos, no es el mismo que se va con el bacalo.
Recuerda que un vino puede resaltar o destrozar por completo el sabor de un platillo, es por eso que Envinarte, una enoteca que reúne algunos de los mejores vinos mexicanos, compartió cuál sería
Ensalada de manzana: no hay cena navideña sin esta tradicional ensalada con manzana, piña, nuez y crema. Su sabor dulce va perfecto con un vino Sauvignon blanc, que suele ser fresco, seco y con notas cítricas. También puedes optar por un vino rosado Cabernet, que suele ser un sabor mucho más delicado y dulce.
Romeritos: quien diga que el mole no se va con el vino tinto, es porque no lo ha probado. Para este platillo tradicional que se sirve con papas y tortitas de camarón, un Cabernet Sauvignon, Tempranillo o mezcla de ambos puede ser la opción debido a los sabores fuertes del mole que se complementarán con los aromas y sabores a cereza negra.
Bacalao: tal vez uno de los más tramposos pues combina sabores fuertes de las aceitunas con el sabor delicado del pescado y el jitomate. Por eso, un vino hecho con uva Chardonnay puede ir bien. Las notas de durazno o pera que suele tener este tipo de vino harán una pareja perfecta con los sabores complejos de la preparación.
Pavo o pierna: Si su preparación es simplemente al horno, la mejor opción es un vino tinto hecho con uvas Merlot o Grenache, que le aportarán un ligero dulzor y resaltarán la caramelización que le dé el horno a la carne; en cambio, si la pierna está hecha en adobo o a la ciruela, lo más recomendable es un vino Tempranillo o Syrah para que se equilibren los sabores.
Fruitcake: uno de los postres más tradicionales de esta temporada va a la perfección con un Pinot Noir, que suele tener notas a vainilla, cereza y pimienta, lo cual hará que el sabor del pan explote en tu paladar.
mrf
