Para empezar, aprobado general para España, que se fue de Wembley con un triunfo de prestigio en su estreno en la Liga de las Naciones. Ganó a Inglaterra y lo hizo remontando el tanto inicial de Rashford, un gol que despertó el orgullo de una selección renovada. Fue a más y controló la situación hasta el tramo final, en donde los locales apretaron y casi logran el empate. Con todo, triunfo para el conjunto de Luis Enrique, que extrae conclusiones interesantes de su puesta de largo.
De Gea por fin para
Una de las grandes noticias de la noche. España vuelve a tener portero, pues lo de De Gea en Rusia no fue ni medio normal. El guardameta fue superado en el primer disparo de los ingleses, pero se rehizo y salvó al equipo con dos paradas de mérito, una en cada parte. Hay que tener en cuenta que fue titular y devolvió la confianza con una actuación acorde a lo esperado. «Es ridículo dudar de él», dijo Luis Enrique en la zona mixta de Wembley. Eso sí, en el minuto 97 tuvo la suerte de que el árbitro anuló un tanto de Welbeck por una dudosa falta al molestarle en el área pequeña.
Saúl tira del carro
No tuvo ni un minuto en el Mundial y Luis Enrique, de entrada, le concedió todos los galones de la selección. Es un jugador estupendo que va de lado a lado y que aporta muchísimo en ataque y en defensa. Marcó el tanto del empate llegando desde atrás y desbarató una clarísima ocasión de Inglaterra. Saúl se hizo con el control del encuentro y fue, con mucho, el mejor en Wembley. Tiene pinta de ser una pieza básica en esta nueva era.
Carvajal se pone a tono
Estuvo muy discreto en Rusia, por decirlo suavemente, pero ya se puede decir que el lateral está cerca de su nivel. En Londres, Carvajal completó una noche notable y aguantó a la defensa con garra e intensidad. En esa línea, en la zaga, estuvo algo más apagado Marcos Alonso, que ocupó el lugar de Jordi Alba. Nacho y Ramos se apañaron como pudieron en el eje de la zaga.
Isco pierde brillo
No tuvo el andaluz su mejor noche. Destellos aislados y poco más, así que se le debe exigir más a Isco, un jugador al que Luis Enrique le ha concedido todos los galones. También Marco Asensio, suplente esta vez, debería dar un paso al frente en la selección ya que se espera muchísimo de él. Hay tiempo.
Una victoria que levanta el ánimo
Y, por encima de todo, la noche dejó una alegría tremenda con una victoria de prestigio. Wembley es el templo del fútbol y España necesitaba un triunfo reparador después del estrépito de Rusia. Con Luis Enrique se intuye otra cosa y, si bien es cierto que Inglaterra tampoco es una enorme potencia pese a ser semifinalista del pasado Mundial, ganar en semejante escenario sirve para exclamar que España sigue viva. Deberá confirmarlo en Elche el próximo martes ante Croacia. Vencer significaría dejar encarrilada la clasificación para la final a cuatro de esta Liga de las Naciones.
