En una sala acristalada del TeatroGoya, un multiespacio situado cerca del Puente de Segovia, Francesc Abós, el coreógrafo, da indicaciones a los intérpretes. «Vosotros entráis por ahí y llegáis hasta aquí. Tú te giras y te mueves a tu izquierda». Tras marcar este movimiento, se vuelve y busca con la mirada la aprobación de José Luis Sixto, el director. Con un leve movimiento de cabeza, éste asiente. Abós avanza y sigue con su tarea. Una treintena de intérpretes escucha atentamente sus palabras, mientras que otro puñado de personas se afana en otras tareas o, simplemente, espera sentado que llegue su turno. Mientras tanto, a tres kilómetros de allí, en el teatro Nuevo Apolo, una cuadrilla de obreros trabaja entre andamiajes preparando la escenografía del próximo espectáculo que ocupará su escenario y adecuando las distintas instalaciones del teatro.
Son los dos frentes en los que se trabaja para el estreno, el próximo 17 de octubre, del musical «El médico», basado en el best-seller de Noah Gordon. No se escucha apenas, sin embargo, ningún acento extranjero. Y es que se trata de una producción enteramente española. «El médico» nace por impulso de sus autores, los moguereños Iván Macías (música) y Félix Amador (libreto). Ellos son el mascarón de proa de un proyecto que, tras probarse durante cerca de un año en forma de conciertos, está ya listo para su botadura escénica. Para la tripulación han reclutado a navegantes con muchas horas de singladura escénica: José Luis Sixto (dirección de escena), Francesc Abós (coreografía), Alfons Flores (escenografía), Lorenzo Caprile (vestuario), Jorge Blass (magia), Luis Perdiguero (iluminación), Feliciano San Román (peluquería) y Olly Steel (sonido). En el reparto impera la juventud; lo encabezan Adrián Salzedo (Rob J. Cole), Sofía Escobar (Mary Cullen), Joseán Moreno (Barber), Ricardo Truchado (Avicena) y Alain Damas (Sha).
Iván Macías«Quienes esperen encontrarse con una “españolada”, en el peor sentido del término, se van a llevar una sorpresa -presume Iván Macías, además de compositor director musical del espectáculo-. No van a notar diferencias con otras producciones que vienen de fuera. Nos hemos quitado los complejos a la hora de montar el espectáculo». Y como ejemplo de la ambición con la que se trabaja, se refiere a la grabación de la partitura, realizada por la Orquesta Sinfónica de Londres en la capital británica. «Entre los ingenieros de sonido y los productores sumaban trece grammys. Este musical tiene una clara vocación internacional».
Y es que en la partitura está, dice José Luis Sixto, perfectamente reflejado el viaje que narraba Noah Gordon en su novela. Veinte músicos la interpretarán cada día. «La música de Iván es muy inteligente. Va desde el siglo XI a nuestros días, desde Oriente a Occidente. Es un viaje en sí misma». «Une armonías cristianas, judías y orientales», añade el propio compositor, que explica que «hay un concepto operístico en “El médico”, en su forma. Es, sin querer comparar, un poco como si Puccini hiciera bandas sonoras».
En el Nuevo Apolo, es Alfons Flores quien supervisa los trabajos. Y es que no se trata solo de encajar la escenografía -que ha obligado a adelantar el proscenio e incluye un giratorio-. «Hemos desclausurado el contrafoso -explica el escenógrafo-; también hemos recuperado la inclinación original que tenía el escenario para mejorar la visión de los espectadores, hemos recuperado un acceso que estaba cerrado, y se han hecho otras mejoras, tanto en el escenario como en otras dependencias del teatro».
Diez millones de ejemplares
Más de diez millones de ejemplares vendidos en todo el mundo avalan la popularidad de la novela escrita por Noah Gordon hace más de treinta años -y que fue llevada posteriormente al cine-. Cuenta el viaje de Rob J. Cole, que desde el Londres del siglo XI viaja por Europa hasta llegar a Persia. En el trayecto mantiene contacto con todas las culturas de la vieja Europa. «Es un libro que conecta de manera muy fuerte con las emociones del lector», dice Félix Amador, el libretista, cuyo trabajo ha entusiasmado a Gordon. La puesta en escena, asegura por su parte José Luis Sixto, ha querido subrayar los papeles femeninos y dar mayor protagonismo a la mujer.
