Aunque la victoria en Eurovisión se la llevó la israelí Netta con su «Toy», la imagen más recordada del festivald e 2018 será la del espontáneo que saltó al escenario durante la actuación de SuRie, representante de Reino Unido.
El hombre arrebató el micrófono a la cantante para lanzar su mensaje y aunque logró gritar algunas palabras, fue debidamente retirado del escenario por la seguridad. Pese a la interrupción, la artista decidió acabar su actuación y no quiso repetirla al final de la gala, convencida de que había hecho el mejor trabajo posible.
SuRie no consiguió la mejor posición posible (quedó 24 de 26), pero a su vuelta a Reino Unido ha recibido todo el cariño posible. La cantante acudió al programa de televisión «This Mornign» para contar cómo fue su paso por Eurovisión. «Fue una noche llena de sorpresas, la verdad. No tuve tiempo ni de sentir miedo. De repente estaba allí, la seguridad venía a por él. Me quitó el micrófono, pero la canción segía sonando y el coro cantaba, la gente seguía enaimada. Decidí aplaudir y seguir animando a la gente. Vi de nuevo el micrófono en el suelo y pensé que era momento de terminar la canción», relató ante los presentadores.
Eso sí, SuRie reconoció que seguir con su canción no fue fácil, ya que físicamente recibió algún golpe. «Todavía tengo un par de moratones en las manos, por donde estaba agarrando el micrófono, pero estoy bien. También me golpeó el hombro, pero tampoco tengo ninguna herida seria».
«Podéis ver en mis ojos mi determinación para terminar de cantar. La letra tomó para mí un nuevo significado. Me quedo para el recuerdo con la respuesta de la gente», zanjó la cantante.
