-¿Qué destacaría de su personaje en 'Amar es para siempre'?
-Sobre todo que tiene mucho sentido del humor, es grafóloga, y es paño de lágrimas de sus amigas, como un 'Pepito Grillo', siempre está dando consejos.
-¿Cómo usted en la vida real?
-No, yo tengo mis días, unos más contenta y otros no, pero mi personaje siempre es una mujer muy positiva.
-Y encima feminista en el 69...
-Es muy guerrera y por supuesto defendiendo los derechos de la mujer, que en aquella época brillaban por su ausencia. Lo he hecho desde un prisma con optimismo y con ganas. En la historia ha habido más grandes mujeres que grandes hombres.
-¿Cómo fue lo de llegar a una serie como esta?
-Para mí un honor, es una serie mítica por la que han pasado todos los actores de este país, y poner mi granito de arena me hacía mucha ilusión, tenía muchas ganas, aunque también miedo por no meter la pata. Lo importante es que me gusta mucho mi personaje.
-¿Antes de llegar a ella veía la serie?
-Sí, yo la seguí desde que empezó, casi desde que yo era chica. Siempre me ha gustado y creo que es una serie mítica.
-¿Cómo llevó lo de que fuera diaria?
-Después de un mes empecé a pillar el ritmo, pero al principio me costó mucho. Como algunas secuencias eran parecidas las confundía, y me pilló además en un momento en que empecé una función en Mérida. De repente tenías siete secuencias y veía que tenía cuatro páginas, y me decía que tenía que largar 'El Quijote'.
-Cada vez hay más series ancladas en tiempos pasados, ¿a qué cree que se debe?
-Yo creo que es importante la memoria, siempre hay que tenerla fresca para todo. No sólo para la moda sino para todos los derechos que se han adquirido, y no solo en el caso de las mujeres sino de los trabajadores, la España que vivíamos tan gris, la censura... Eso está bien.
-Vamos, para denunciar lo malo de otras épocas...
-Claro, pero también cosas buenas como esa unión que había más antes en las familias, que parece que ahora estamos todos desperdigados. Ahora se censuran muchas cosas y siempre es bueno echar un vistazo atrás, y si pudiera, por ejemplo, borraría de la democracia la palabra 'Sida', porque fue como un jarro de agua fría. En aquellos tiempos de 'la movida' éramos muy felices y el Sida nos cortó todo el rollo.
-Desde 'Hospital Central' no había vuelto a TV...
-Sí, es que yo he hecho muy poca TV. Allí hice una colaboración, y no hacía un personaje fijo desde 'Ellas son así', cuando mi hija era pequeña, y ahora tiene 24 años. Yo estoy por descubrir en TV. Incluso hice una colaboración en Antena 3 un día, pero nada más.
-¿Y ha vuelto para quedarse?
-En esta temporada estaré fijo, salvo que lo haga fatal, y quizás si gusta mi personaje también me fichan para la próxima.
-Y si no a seguir en el teatro...
-Sí, ahora estoy haciendo 'La comedia de las mentiras', que recomiendo porque en estos tiempos está bien echarse unas risa y yo soy muy joven para sufrir, y he estado con ella pluriempleada recorriendo con ella España los fines de semana.
-¿Cómo recarga las pilas?
-Duermo mucho. He estado muchos meses sin tener vida y necesitaba tenerla porque tengo tres nietos maravillosos que casi no los veía. Ahora mismo son mi droga.
