A Facundo Campazzo se le mira con lupa. Con sus 1,79 siendo generosos y un estilo de juego no apto para corazones frágiles, el base ya se ha ganado al madridismo. Su papel resultó vital para derrotar al CSKA. Los rusos están lejos del equipo que pueden ser, pero aún en construcción tienen armas para tumbar a casi todo el mundo. Campazzo fue el encargado de revolucionar un partido que estaba empezando a ponerse peliguado para el Madrid después de dominarlo durante más de tres cuartos. El argentino es de esos jugadores que cuando no le salen las cosas provoca murmullos en la grada. Fue lo que generó su puesta en escena. Luego todo cambió. Anotó siete puntos (dos bandejas y un triple) casi consecutivos en el último cuarto que concretaron el despegue del Madrid cuando los rusos amenazaban. Su aportación y la intensidad defensiva de un equipo atípico fueron decisivos para que el Madrid sumara su segunda victoria en Europa. Laso se inventó un quinteto formado por Campazzo, Causeur, Rudy, Maciulis y Reyes como único hombre grande. La intensidad atrás frenó al CSKA y provocó un final de partido apacible.
La victoria ante el campeón de Europa de 2016 tuvo un coste que puede ser demasiado caro. En el segundo cuarto la rodilla de Kuzmic crujió. El pívot serbio se tuvo que retirar en una silla de ruedas y la lesión preocupa y mucho. Randolph también acabó en el vestuario antes de tiempo. Fue en el final del tercer periodo cuando se quedó en cuclillas y quejándose del hombro derecho. No parece tan grave como lo del balcánico, pero en su mejor momento como madridista fue otro contratiempo. El ala-pívot terminó como máximo anotador del Madrid (16 puntos) y su presencia en el equipo a día de hoy es determinante.
El CSKA fue un equipo diferente a lo que se espera de ellos allá por el mes de marzo o abril cuando ya no hay margen para los errores. Se pasó todo el partido por detrás en el marcador y cuando emprendió la remontada en el tercer cuarto lo hizo gracias a dos aleros que mezclan físico y talento como pocos en Europa, Higgins y Clyburn. Fueron una pesadilla para la defensa del Madrid hasta que Laso se inventó el quinteto definitivo. Los de Itoudis cuando mejor jugaron fue cuando De Colo (9 puntos) y el Chacho (8 y todos antes del descanso) estuvieron sentados en el banquillo. El ex madridista tuvo un regreso gris. Fue recibido con una gran ovación que no logró tapar algunos pitos –¡sí hubo quien se atrevió a pitar al Chacho!-, pero su peso en el partido fue nulo.
Por eso también llamó más la atención la resolución que llevó el nombre propio de Campazzo. El argentino transmite como pocos a la grada y sin Llull eso se nota todavía más. Por eso cuando decidió comerse el partido lo devoró. Siete puntos seguidos, la grada encendida, un efecto contagio en el equipo y el CSKA que se derretió.
82. Real Madrid (20+25+11+26): Doncic (14), Causeur (5), Taylor (5), Reyes (7) y Ayón (4) –quinteto titular- Campazzo (9), Randolph (16), Maciulis (6), Rudy (6), Carroll (5), Kuzmic (0) y Randle (5).
69. CSKA Moscú (15+18+20+16): Rodríguez (8), De Colo (9), Kurbanov (5), Vorontsevich (0) y Hines (8) –quinteto titular- Antonov (1), Higgins (11), Clyburn (15), Hunter (3), Westerman (4) y Fridzon (5).
Árbitros: Lamonica (Ita), Ryzhyk (Ucr) y Mogulkoc (Tur). Sin eliminados. Técnica a Doncic por protestar.
Incidencias: 11.077 espectadores en el WiZink Center. Partido correspondiente a la segunda jornada de la primera fase de la Euroliga. En el Real Madrid se retiró Kuzmic en el segundo cuarto en silla de ruedas por lesión en la rodilla izquierda.
