La coordinadora del título propio de la Complutense defiende que la gestión fue "superpulcra" y lamenta el "desprestigio" para profesores y alumnos
Begoña Gómez niega ante el juez el tráfico de influencias: “Las cartas que firmé apoyaban un programa, no a empresas”
Tras escuchar a la diputada de Vox Ana Cuartero insistir en la existencia de una “trama” y “estrategia urdida por Moncloa” para “nutrir los negocios” de Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, el excodirector —junto a Gómez— de la Cátedra de Transformación Social Competitiva de la Universidad Complutense, José Manuel Ruano, se permitió una reflexión este miércoles, en la comisión de investigación de la Asamblea de Madrid. “Uno de los grandes problemas que tenemos en las democracias liberales es la desafección política y ustedes contribuyen a generarla […] Es absurdo este tipo de cuentos”, se quejó, mientras a pocos kilómetros de allí la propia Gómez volvía a comparecer ante el juzgado.
Ruano llevaba para entonces media hora explicando lo que ya había quedado patente en las tres sesiones anteriores de la comisión de investigación en la que PP y Vox tratan de recabar indicios de trato de favor a Gómez: que la normativa permitía nombrarla codirectora por su experiencia previa, aunque no tuviese título universitario ni vínculo permanente con la entidad. Bastaba con que él sí lo tuviese y con la experiencia previa de Gómez, quien llevaba trabajando con la Complutense desde el curso 2012-2013.
El PP no se arredró ante la reflexión sociológica de Ruano; al contrario, la diputada Mercedes Zarzalejo puso en duda su independencia de criterio con el argumento de que si dos hechos suceden en el mismo periodo quizás estén relacionados: mientras Ruano era codirector de la cátedra también tuvo que presidir la comisión que juzgó favorablemente los méritos de Pablo Iglesias cuando, tras salir del Gobierno, se presentó a una plaza de profesor asociado en la propia Complutense. Ruano explicó que si participó en aquel proceso fue porque le había tocado por sorteo, y que no había hablado de ello con Gómez.
Entre esas inferencias y suspicacias de Vox y PP sobre coincidencias temporales se vienen desarrollando los trabajos de la comisión, que sigue sin encontrar prueba de cargo contra Gómez, el Gobierno o la administración universitaria. Tanto Ruano como Blanca de Juan, coordinadora del máster en 'fundraising' público y privado en organizaciones sin ánimo de lucro, negaron presiones, indicaciones o favores de Moncloa.
“Ustedes tienen muchísima imaginación. El día a día [de la cátedra] era mucho menos emocionante”, ironizó de Juan, la primera en intervenir, que explicó que conoció a Gómez como alumna del máster y que después pasó a coordinarlo por petición de esta. Los ríos de tinta publicados y las acusaciones políticas y judiciales le molestan. “Muchas personas, profesores y alumnos se están viendo envueltos en un desprestigio porque la directora de la cátedra está casada con el presidente del Gobierno”, criticó. De Juan no quiso hablar concretamente sobre la página web para pymes que desarrollaba la cátedra —el juez investiga una supuesta apropiación indebida— por estar judicializada, pero, negó irregularidades al respecto, al igual que Ruano.
Ruano coincidió con Gómez en su declaración ante el juez en que el principal impulsor de la cátedra fue el propio rector de la Complutense, Joaquín Goyache, quien hasta comenzar a aparecer en los medios las noticias sobre el asunto “no perdía oportunidad de hacerse fotografías” con la esposa del presidente. También lo acusó de una “maniobra de amedrentamiento” por abrirle un expediente disciplinario.
Además, alegó que si el vicerrector de Planificación, Coordinación y Relaciones Institucionales, José María Coello de Portugal, no aceptó recibir la memoria de actividad de la cátedra en la última comisión mixta de seguimiento, el 2 de julio, no fue por una cuestión de pulcritud formal, sino para que el rector pudiese justificar ante el juez tres días después que era la propia cátedra la que no daba suficiente información, como la universidad afirmaba en un informe remitido al juzgado el día 1. “Creo que el rector se ve obligado a echarla de la universidad, no sé por qué razón ni por quién”, lanzó.
