El influencer y youtuber Juan Faro ha sido enviado a prisión provisional tras ser detenido por presuntos delitos fiscales. La operación, llevada a cabo por la Agencia Tributaria y la Policía Nacional, también ha resultado en la detención de dos colaboradores cercanos al influencer.
Faro, conocido por sus sorteos de vehículos de alta gama a través de redes sociales, enfrenta acusaciones de un fraude millonario a Hacienda. La investigación, que se mantiene en secreto, también indaga sobre un posible blanqueo de capitales relacionado con sus actividades.
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La Agencia Tributaria ha puesto el foco en los sorteos que Juan Faro realizaba, donde ofrecía coches de lujo como premios. Estos sorteos, que se llevaban a cabo una vez al año durante los últimos cinco años, han sido considerados como parte de un esquema más amplio de fraude fiscal. Las autoridades están investigando la legalidad de estas rifas y su posible relación con el blanqueo de capitales.
Recientemente, Faro había lanzado un nuevo proyecto relacionado con villas en Uluwatu, Bali, prometiendo a los inversores una rentabilidad del 30% a cambio de gestionar el alquiler y la limpieza de las propiedades. Cada villa, según sus declaraciones, tenía un costo de 149.000 euros y se entregaba completamente equipada. Sin embargo, este nuevo negocio también está bajo la lupa de las autoridades, que analizan la veracidad de sus promesas de ganancias.
Nacido en Pontevedra en 1987, Juan Faro dejó su carrera en el Cuerpo de Policía Nacional para dedicarse al culturismo y convertirse en influencer. En sus redes sociales, se presenta como un deportista que comparte su estilo de vida, incluyendo consejos de nutrición y motivación. Su imagen de éxito, que incluye coches de lujo y viajes a destinos exóticos, ha atraído a miles de seguidores, pero ahora se enfrenta a serias acusaciones que podrían poner fin a su carrera.