La frenética historia vivida por Estados Unidos en los últimos ocho años se puede resumir en dos portadas. En las dos está presente el mismo personaje, el político estadounidense Donald Trump. En las dos hay el mismo título -"Persona del Año"-, un gesto desafiante muy similar y, en el fondo, el mismo mensaje subliminal: el mesías ha vuelto. Para bien o para mal, pero ha vuelto.
La revista política más famosa del mundo (lo de influyente ya es otra cosa, al menos entre los votantes de Trump) ha hecho público este jueves lo que ya era un secreto a voces: ha vuelto a elegir como "The Person of the Year" al político republicano y presidente electo de Estados Unidos, como ya hiciera en 2016 cuando ganó las elecciones a la Casa Blanca por primera vez. La composición de la portada, por supuesto, es perfecta, con un Trump mirando al infinito con su habitual gesto serio y desafiante.
Los responsables de la revista han justificado la elección, y con ello la pose mesiánica elegida, por un triple argumento: Trump, sostienen, ha protagonizado "un regreso de proporciones históricas, un realineamiento político único en una generación y una remodelación de la presidencia estadounidense".
"En la cúspide de su segunda presidencia, todos nosotros (desde sus partidarios más fanáticos hasta sus críticos más fervientes) vivimos en la Era de Trump", según explicó en un articulo publicado en la red X Sam Jacobs, editor jefe de Time.
Jacbs asegura que, a diferencia de ocasiones anteriores, esta vez no fue difícil escoger quien fue "el individuo que, para bien o para mal, hizo más para moldear el mundo y los titulares durante los últimos doce meses", algo que la revista viene haciendo desde hace 97 años.
"Desde que comenzó a postularse para presidente en 2015, quizás nadie haya desempeñado un papel más importante en el cambio del curso de la política y la historia que Trump", agrega, informa Efe.
Jacobs afirna que Trump "sorprendió a muchos al ganar la Casa Blanca en 2016, luego dirigió a Estados Unidos a través de un mandato caótico que incluyó el primer año de una pandemia, así como un período de protesta a nivel nacional, y que terminó con su pérdida de las elecciones por siete millones de votos y provocando el violento ataque al Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021".
"Los inteligentes apostaron que habíamos sido testigos del fin de Trump", dice al reconocer que se equivocaron. "Si ese momento marcó el punto más bajo de Trump, hoy somos testigos de su apoteosis", agrega.
Además de Trump, en la lista de diez finalistas a "persona del año" 2024 estaban la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, el empresario Elon Musk, y la vicepresidenta de EEUU, Kamala Harris, que fue derrotada por el ahora mandarario electo en las elecciones del 5 de noviembre.
Jacobs menciona e su artículo como Trump eliminó a sus rivales republicanos por la nominación en "un tiempo casi récord" y los obstáculos que supuso para su campaña las acusaciones que ha afrontado en la justicia por 34 delitos graves.
"Su único debate con el presidente Joe Biden en junio llevó a la eventual salida de su oponente de la carrera. Dieciséis días después, sobrevivió a un intento de asesinato en un mitin de campaña", agrega.
Por si fuera poco, Trump protagonizó además este jueves el toque de campana con el que la Bolsa de Nueva York comienza sus operaciones diarias, un privilegio que suele reservarse a empresarios que inician su apuesta financiera en el país.
Trump no solo recibió un reconocimiento inusual en los pasillos de la habitualmente sobria bolsa neoyorquina, sino que el público, en el que abundaban sus admiradores, prorrumpió a gritar "U-S-A, U-S-A !!!!", jaleado por el propio equipo que acompañaba al magnate, entre quienes se encontraban su esposa, Melania, su hija Ivanka y el próximo vicepresidente, J.D. Vance.
Previo al toque de campana, Trump dio un discurso ante los directivos de la Bolsa de Wall Street (New York Stock Exchange) donde expuso las líneas maestras de lo que será su política económica, una mezcla de medidas proteccionistas y de incentivos fiscales para el "Made in America". Todo ello con una enorme portada de Time con su rostro como persona del año de fondo.
Anunció, por ejemplo, un proceso 'exprés' de aprobación operativa para todos aquellos capitalistas, nacionales o extranjeros, que vengan al país e inviertan 1.000 millones de dólares, que ahora pasan por un proceso que se demora entre 14 y 16 años, según Trump.
"Vamos a incentivar a todos los que quieren volver a Estados Unidos. Os queremos de vuelta: fabricantes de automóviles, todo el mundo", dijo, aludiendo precisamente a uno de los sectores que más se ha deslocalizado en las últimas décadas y que los economistas dudan de que sea factible hacerlos retornar al país.
También citó expresamente al sector del petróleo y el gas, otro producto sensible en tiempos de cambio climático y de bum de las energías renovables.
"No hay país en el mundo que tenga más (petroleo y gas) que nosotros, somos el número uno, yo lo llevé al número uno en producción en mi primer mandato, y ahora vamos a ser (de nuevo) el número uno, con cifras que nadie ha visto antes", agregó.
Pero, además, prometió que esta prometida vuelta de los negocios a Estados Unidos, más la producción petrolera, traerá consigo bajadas de precios: "Cuando eso ocurra, los precios comenzarán a bajar, porque la gente ya no puede costear sus alimentos, y muy pronto van a poder volver a hacerlo".
"Damas y caballeros, vamos a enderezar esto (la economía). Vamos a incentivarla como ningún otro país. Vamos a reducir sus impuestos -en referencia a los que afectan a las empresas-. Vamos a reducirlos muy sustancialmente. Los bajamos al 21 % desde probablemente el 42 o 44 % dependiendo de donde estés. Ya los bajamos al 21 a todo el mundo, que era un milagro. Ahora los vamos a bajar al 15, pero sólo si fabricas tu producto; si no, pagas el 21, que no está mal”, prometió.