El nuevo contexto de negocios y regulatorio de la Argentina está impulsando a una nueva expansión de JP Morgan Chase & Co. en el país, desde una fuerte ampliación de su hub de servicios hasta volver a dar servicios comerciales y financieros directamente en el país.
El director ejecutivo de JPMorgan para América latina y Canadá y responsable de banca de inversión para la región, Alfonso Eyzaguirre, en una entrevista en Nueva York, adelantó que una fusión global de las operaciones comerciales y de inversión que será operativa en enero podría expandir la atención en países en donde actualmente no está.
El funcionario reiteró el fuerte interés de los inversores por visitar la Argentina ahora que el presidente Javier Milei cumple su primer año en el cargo, "porque quieren ver por sí mismos lo que está sucediendo", dijo Eyzaguirre. El año próximo "esperamos que comencemos a ver más actividad en los mercados de capitales y en fusiones y adquisiciones".
Por el momento, en una entrevista con Bloomberg, adelantó que planea sumar 1500 trabajadores a su centro corporativo de Buenos Aires en los próximos cinco años para expandir el centro global del banco para tecnología, operaciones, finanzas y servicios legales.
El banco ya cuenta con 3500 empleados en su centro global de Buenos Aires y, dijo Eyzaguirre, está "trabajando en un plan inmobiliario a más largo plazo para acomodar" al equipo ampliado.
La mano de obra calificada de Argentina, su dominio del idioma inglés y su adaptación a las zonas horarias de Estados Unidos colocaron en un sitio estratégico al Buenos Aires Corporate Center (BACC) como un recurso estratégico del banco. Es uno de los 22 que funcionan a nivel global en ciudades estratégicas como Glasgow, Bournemouth, y Mumbai
JPMorgan se instaló en el país en 1948 y el centro estratégico de Buenos Aires se creó en 2014, cuando el banco con sede en Nueva York transfirió allí algunas funciones desde lugares como India y los Estados Unidos, aprovechando ventajas cambiarias y tributarias.
Eyzaguirre dijo que JPMorgan también ha estado aumentando el número de empleados dedicados a atender a clientes en Brasil, México y otras partes de América latina.
Agregó que la decisión de la compañía de combinar su banco comercial con el banco corporativo y de inversión a nivel mundial en enero fue una "gran noticia" para la región.
"Ahora que estamos totalmente integrados, podremos atender a clientes del banco comercial tradicional en países de América latina donde no los cubríamos", afirmó.
Antes de fusionarse con el banco corporativo y de inversión, el negocio de banca comercial de JPMorgan en América latina operaba únicamente en Brasil y México.
La empresa, que atiende a todo tipo de empresas, desde startups hasta firmas con ingresos anuales de alrededor de u$s 2000 millones, ahora puede ampliar su cobertura en la región, según Eyzaguirre.
Para atender a los clientes latinoamericanos, JPMorgan cuenta con un total de unos 3500 empleados en operaciones bancarias en la Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú, así como en una oficina de representación en Panamá.
La cifra incluye también a los empleados que atienden a clientes latinoamericanos desde Miami, Londres, Nueva York y Suiza.
JPMorgan atiende a más de 700 corporaciones locales en la región, así como a instituciones financieras, a la mayoría de los gobiernos latinoamericanos y a más de 1500 filiales de multinacionales, según Eyzaguirre.
El negocio de pagos, que incluye gestión de efectivo, servicios de tesorería y servicios bancarios transaccionales, ha sido un foco principal de contratación e inversión en América latina este año, afirmó.
El crecimiento está casi completo en México, mientras que JPMorgan está logrando "progresos significativos" en Brasil.
"Existe una oportunidad de atender a filiales de multinacionales y empresas locales en sus respectivos países que demandan servicios generales de manejo de efectivo en moneda local", afirmó Eyzaguirre.
JPMorgan ha visto un fuerte interés de los inversores por visitar Argentina ahora que el presidente Javier Milei cumple su primer año en el cargo, "porque quieren ver por sí mismos lo que está sucediendo", dijo Eyzaguirre. El año próximo "esperamos que comencemos a ver más actividad en los mercados de capitales y en fusiones y adquisiciones".
También ve oportunidades a mediano y largo plazo en México, incluso en medio de "todo el ruido en torno a los aranceles, la inmigración", un mercado de valores bajista y devaluaciones de la moneda.
"El país tiene un sistema logístico totalmente integrado con Estados Unidos y una base industrial que ha estado en funcionamiento durante 30 años", dijo, y agregó que eso ayudaría al país a beneficiarse a medida que la economía estadounidense se expande.
Eyzaguirre también espera que los fondos de pensiones de México, llamados Afores, dupliquen los activos bajo gestión hasta 2030 desde los aproximadamente 330 mil millones de dólares actuales.
"También estamos buscando más oportunidades en mercados donde no tenemos presencia física, como Uruguay, Paraguay, Guatemala, El Salvador, República Dominicana", dijo Eyzaguirre, y agregó que eso incluye hacer transacciones más episódicas que tienen una estructura más compleja. Como ejemplo, citó un "canje de deuda por naturaleza" de u$s 1000 millones para El Salvador.
En Brasil, JPMorgan está poniendo "cierto esfuerzo" en el floreciente mercado de deuda local, pero el banco no pretende competir con instituciones financieras que tengan un balance local más sólido, según Eyzaguirre.
"Somos más selectivos y buscamos estructuras de transacciones más complicadas", dijo, señalando las más grandes y las relacionadas con el financiamiento de adquisiciones.