El Ayuntamiento de Córdoba ha adjudicado al segundo intento el contrato de mediadores culturales en sus museos y monumentos , una fórmula con la que busca mejorar la atención a los visitantes de estos espacios. Se da la circunstancia de que la empresa ganadora Sedena fue la que tumbó este mismo año la primera licitación para que el Consistorio se dotara de este servicio tras acudir al Tribunal de Recursos Contractuales del Consistorio. Dicha firma dotará a Capitulares de estos mediadores culturales por 1,3 millones durante un periodo de dos años. La duración de la vinculación que se puede prorrogar ejercicio a ejercicio hasta un máximo de dos. El Consistorio buscaba una empresa que le ofreciera esta figura mediante ocho trabajadores . La propuesta de la ganadora mejora ese aspecto . Porque, según recoge la documentación de esta licitación, ha ofrecido desplegar «de forma cotidiana dos mediadores en el Julio Romero de Torres; cuatro en el Alcázar, mientras que en cada uno de los restantes centros municipales [Baños Califales, Museo Taurino y Posada del Potro] habrá un mediador». En los pliegos, se recoge que el objetivo del Ayuntamiento con este personal es dar acogida a los visitantes -mayoritariamente turistas-, tanto individuales como de grupos, en las salas expositivas y que les ofrezcan información «sobre asuntos generales de la Red de Museos Municipales [incluye sus monumentos], tales como aforos o servicios, así como contenidos que les sean de utilidad» durante el tiempo que pasen en ellos. Estos trabajadores también tendrán que « proporcionar información al Ayuntamiento del perfil de quienes acudan a estos centros y de las opiniones expresadas en su visita». Como ejemplo de la tareas concretas que podrán desarrollar, reseñar dos: podrán realizar visitas comentadas o tematizadas sobre las colecciones o elaborar encuestas de satisfacción del público, que les sean facilitadas por el Consistorio. La documentación del contrato señala expresamente que el personal adscrito al contrato « en ningún caso » desempeñará funciones que corresponden al personal municipal . Es decir, no realizarán labores de atención telefónica, apertura y cierre de plantas, edificios e instalaciones ni de cobro de entradas. Tampoco, por ejemplo, gestionarán reservas de vista recibidas mediante correo electrónico o formulario web. El Ayuntamiento requería que estos mediadores tuvieran los siguientes requisitos en cuanto a preparación : disponer de Bachillerato o Formación Profesional; conocimientos en Turismo o Humanidades y de arte e historia de los museos municipales; y capacidad y habilidades idiomáticas. La empresa ganadora de la licitación ha incluido como una de sus mejoras que contará con ocho trabajadores con preparación universitaria . El Consistorio logra así sacar adelante un contrato que, como se ha indicado, se le vino abajo en la primavera de 2024 . En aquella, ocasión Sedena, que se ha adjudicado el servicio en el segundo proceso, acudió al Tribunal de Recursos Contractuales del Ayuntamiento. Recurrió su exclusión del proceso de selección. Alegó «desproporcionalidad» en su expulsión. Se le otorgaron cero puntos, lo que suponía que saliera de la puja, porque había puesto un folio más de los permitidos en su propuesta. Argumentó que dicho folio era la portada, con lo que era irrelevante y prescindible y, por lo tanto, no habría vulnerado el principio de igualdad entre aspirantes a ofrecer dicho servicio. El citado tribunal dio la razón a la empresa y hubo que reiniciar todo el procedimiento desde cero.