¿Quieres ponerte como ‘Popeye’, pero prefieres usar la creatina y no comer espinacas? Este suplemento alimenticio se consume principalmente por personas que hacen ejercicio de manera constante, sin embargo, en ciertos casos debe evitarse su uso.
La presentación más común es encontrarla en polvo, soluble en agua y tomarla antes de los entrenamientos, así evitar el uso de los anabólicos y sus efectos.
La creatina se utiliza por sus posibles beneficios para el cuerpo, especialmente para quienes realizan actividades físicas como acudir al gimnasio o practicar deportes.
Es una sustancia catalogada como aminoácido, la cual se produce de manera natural en el cuerpo, particularmente en los músculos del cuerpo y es la encargada de oxigenarlos: “Se produce en el músculo, generalmente, el cuerpo trabaja con base a un proceso bioquímico que se llama ciclo de Krebs o ciclo de los ácidos, se encarga de producir oxígeno y una molécula que se le llama ATP, que es básicamente la que produce la energía”, detalló el doctor Iván Hernández Cortés en una entrevista para El Financiero.
Pero, se puede comprar para recibir un extra con el objetivo de motivar el rendimiento de los músculos durante los entrenamientos, de igual forma que la proteína de suero de leche u otro tipo: “Entonces la creatina es básicamente un producto que ayuda a que el ciclo de Krebs sea más exigente, más competitivo, si hablas por ejemplo de los deportistas, ahí es donde interactúa, producen mejor oxigenación y hace que el músculo trabaje mejor”, informó Iván Hernández en la misma plática.
Si eres una persona sana, no presentas altos riesgos si decides integrar la creatina a tu rutina de ejercicio (tomando en cuenta que se pueden generar efectos secundarios sin importar tu estado de salud) además de la proteína para el aumento de masa muscular, pero en determinados casos, este suplemento alimenticio no debe ser utilizada en ningún momento.
No se tienen claro los riesgos de consumir este aminoácido durante la etapa de gestación o en el periodo de lactancia de una mujer, sin embargo, al no tener estudios suficientes al respecto, se debe evitar su consumo en el embarazo y no exponerse a ningún efecto adverso, informó Medline.
¿Qué hace la creatina en los riñones? Los pacientes con problemas como cálculos renales o que recibieron un trasplante de este órgano no deben usar este aminoácido por los riesgos de empeorar su condición.
“Un paciente con insuficiencia renal o que tuvo trasplante no la puede utilizar porque en alguien en esas condiciones, te eleva las proteínas y le lastima”, contó el especialista Iván Hernández en la misma entrevista a El Financiero.
Healthline indica lo siguiente: “Aunque un estudio de caso anterior sugirió que la creatina puede empeorar la disfunción renal en personas con trastornos renales, parece que la creatina no afecta la función renal en personas saludables”.
La enfermedad de Parkinson es un padecimiento donde se afecta el funcionamiento del sistema nervioso y se presenta con temblores incontrolables en las manos, rigidez en el cuerpo y disminuir la capacidad del habla, según Mayo Clinic.
Si bien la creatina por sí sola no representa un riesgo si se tiene Parkinson, todo cambia cuando se consume al mismo tiempo con la cafeína.
“Mezclar la cafeína con la creatina disminuye su eficacia. El uso de creatina con una cantidad diaria de cafeína mayor de 300 miligramos también podría empeorar el avance de la enfermedad de Parkinson”, informó el mismo portal citado anteriormente.
Cualquier alimento, medicamento o suplemento alimenticio consumido puede tener consecuencias en el cuerpo como una alergia. Estos son los efectos secundarios de la creatina, basado en lo publicado por Healthline: