El Barómetro del Alquiler, elaborado por el Observatorio del Alquiler de la Fundación Alquiler Seguro y la Universidad Rey Juan Carlos, dibuja un panorama desolador: los anuncios de “Se alquila” se han convertido en reliquias. En el tercer trimestre de 2024, la oferta de viviendas en alquiler cayó en 27.732 inmuebles respecto al trimestre anterior lastrada, principalmente, por la provincia de Barcelona, que lidera esta debacle con una pérdida de 9.284 viviendas en apenas tres meses, agravada por las políticas de control de precios y la declaración de zonas tensionadas en Cataluña.
La capital catalana encabeza la presión de la demanda, con casi 397 interesados por cada anuncio de alquiler en un plazo de 10 días. El Observatorio alerta de que las políticas diseñadas para proteger a los inquilinos parecen haber tenido un efecto inverso, desincentivando a muchos propietarios a seguir en el mercado de alquiler residencial. La declaración de zonas tensionadas ha contribuido a una retirada masiva de inmuebles, amplificando la brecha entre oferta y demanda.
La presión no se limita a Barcelona. Otras regiones muestran datos alarmantes: Vizcaya (172 contactos por inmueble), Álava (123), Baleares (119). Madrid (111), Valencia (111) y Santa Cruz de Tenerife (104). La tendencia pone en evidencia una desigualdad territorial, donde las grandes ciudades y las zonas costeras son epicentros de la crisis, mientras que áreas menos masificadas afrontan una menor presión.
Los efectos de la declaración de zonas tensionadas también han quedado patentes en la demanda de Álava (ha anunciado que las solicitará) y Gerona (ya están vigentes). Álava ha pasado en tres meses de una presión de 76 a una de 123. En cuanto a Girona, la cercanía con Barcelona empuja a muchos inquilinos a buscar vivienda más lejos de la capital, subiendo la presión en esta provincia catalana de 66 a 94 en este periodo.
Con todo ello, el dato nacional se eleva hasta los 120 interesados por vivienda en alquiler en sólo 10 días. Se considera que la presión alta está entre 60 y 75 interesados cada 10 días. Por encima de 76 personas interesadas se considera fuera de rango. Por lo tanto, se concluye que la media nacional es alarmante y refleja la elevada tensión a la que está sometida el mercado del alquiler, con precios una demanda que supera con creces la oferta.
Barcelona es, en términos absolutos, la provincia que más oferta pierde en el tercer trimestre. Sin embargo, si se toman valores relativos, aparecen otros lugares como Salamanca (-13,5%) y Granada (-12,8%), marcadas por la estacionalidad de la demanda de estudiantes universitarios, y otros como Navarra (-9,32%) y Huelva (-8,76%).
La sombra de la regulación también se extiende al País Vasco, donde las autoridades llevan meses anunciando sus intenciones de declarar zonas tensionadas. Aunque las medidas apenas comienzan a implementarse, su impacto ya es tangible. Provincias como Guipúzcoa (-7,76%), Vizcaya (-7,59%) y Álava (-6,68%) han experimentado caídas notables en la oferta.
El precio medio de alquilar una vivienda en España ascendía a 1.117 euros en el tercer trimestre, 11 euros más que el trimestre anterior y una cuantía casi equivalente al Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que actualmente asciende a 1.134 euros en 14 pagas. No obstante, el comportamiento es heterogéneo en función de la región o provincia. Las mayores alzas de precios se produjeron en lugares como Huelva (+2,08%), Burgos (+1,83%) o Toledo (+1,19%), mientras que cayeron en Huesca (-1,05%), Jaén (-0,91%) o Cuenca (-0,86%).
Sin embargo, los niveles medios de precio siguen siendo muy altos en muchas provincias del país. Baleares y Barcelona son las provincias más caras para vivir de alquiler. Aquí, el precio de arrendar una vivienda asciende a 1.604 euros de media. Les siguen zonas como Madrid (1.502 euros), Guipúzcoa (1.429 euros), Vizcaya (1.230 euros) o Málaga (1.195 euros). Completan la lista de las provincias con precios por encima de los 1.000 euros otras como Las Palmas (1.082 euros), Valencia (1.041euros) o Santa Cruz de Tenerife (1.040 euros).