El reelecto presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha sorprendido al público con el lanzamiento de su nueva línea de perfumes, utilizando una imagen de Jill Biden, esposa del actual presidente, para promocionarlo. Este movimiento ha generado tanto curiosidad como controversia en el ámbito político y comercial.
Trump anunció su nueva gama de fragancias a través de su red social, Truth Social, destacando que estos productos se suman a su variada oferta comercial. La imagen que acompaña la promoción muestra a Trump conversando con Jill Biden durante la reapertura de la Catedral de Notre Dame en París, un evento que tuvo lugar el pasado 7 de diciembre.
La publicación de Trump en Truth Social incluía la frase: “¡Una fragancia a la que tus enemigos no pueden resistirse!”, lo que refleja su estilo provocador y su enfoque en atraer la atención. En la imagen, se puede ver a Trump y a Jill Biden, con una silla vacía entre ellos, destinada a Brigitte Macron, esposa del presidente francés Emmanuel Macron. Este detalle ha sido interpretado por algunos como un intento de Trump de posicionarse en el centro de la atención mediática.
El 8 de diciembre, Trump continuó promocionando sus perfumes con un mensaje que decía: “¡Aquí están mis nuevos perfumes y colonias Trump! Los llamo Fight, Fight, Fight, porque representan nuestra victoria. Excelentes regalos de Navidad para la familia”. En esta publicación, también incluyó un enlace para que los interesados pudieran adquirir las fragancias a través de su sitio web.
El sitio web gettrumpfragrances.com ofrece siete variedades de perfumes, de las cuales tres ya se han agotado. Las fragancias están disponibles en presentaciones tanto para hombres como para mujeres. La descripción de los productos resalta que están dirigidos a “patriotas que nunca se rinden”, enfatizando el carácter combativo y triunfante que Trump desea asociar con su marca.
Cada fragancia tiene un precio de US$199, y aunque el sitio no detalla las notas olfativas de los perfumes, se menciona que están “creadas para quienes se mantienen firmes”. La descripción sugiere que estas colonias no son solo productos de belleza, sino símbolos de resiliencia y fuerza, inspirados en la figura de Trump.
El uso de la imagen de Jill Biden ha generado reacciones mixtas. Algunos críticos consideran que esta estrategia es una forma de aprovechar la notoriedad de la actual primera dama para impulsar sus ventas. Por otro lado, los seguidores de Trump ven en este movimiento una astuta maniobra de marketing que refuerza su imagen de líder indomable.
Con el lanzamiento de esta línea de perfumes, Trump no solo busca diversificar su negocio, sino también mantener su presencia en el debate público, utilizando su figura y la de otros personajes políticos para captar la atención de sus seguidores y del mercado en general.
