El regreso de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos ha captado la atención del mundo, no solo por las promesas de cambio que hizo durante su campaña, sino también por las posibles tensiones políticas que podrían surgir en su mandato. En un escenario polarizado, las expectativas sobre cómo enfrentará los desafíos internos y externos son altas. Recientemente, en una entrevista con NBC News, dio declaraciones que despertaron nuevas dudas sobre sus intenciones respecto a su predecesor, Joe Biden.
El presidente electo fue cuestionado por la periodista Kristen Welker sobre un mensaje que publicó el 12 de junio del 2023 en Truth Social, donde aseguró que investigaría al actual mandatario y a su familia. “Designaré a un verdadero fiscal especial para perseguir al presidente más corrupto de la historia de los Estados Unidos, Joe Biden”. Al ver su declaración, la respuesta fue menos contundente de lo esperado, aunque dejó entrever los posibles movimientos que podrían marcar el inicio de su administración.
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Trump aclaró que no iniciaría acciones legales sin fundamentos claros. “No lo haré a menos que encuentre algo que crea que es razonable”, afirmó, tras sugerir que cualquier decisión dependería de las pruebas disponibles. Sus declaraciones generaron un debate inmediato sobre si sus palabras reflejan prudencia política o si forman parte de una estrategia más amplia.
El republicano enfatizó que las investigaciones no dependerían directamente de él, sino de los encargados de liderar el Departamento de Justicia y el FBI. Entre los nombres que propuso para ocupar estos cargos se encuentran Pam Bondi, exfiscal general de Florida, y Kash Patel, figura cercana a su círculo político.
“Creo que tanto Bondi como Patel actuarán de manera profesional y serán aprobados para ocupar estos cargos clave”, aseguró Trump. Sin embargo, estos posibles nombramientos generaron controversia debido a los vínculos de ambos con el presidente electo, lo que llevó a críticos a cuestionar su independencia en el ejercicio de sus funciones.
La posibilidad de que Bondi y Patel lideren estas instituciones también abrió interrogantes sobre el futuro enfoque de la justicia en el país. ¿Serán estos cargos utilizados para acciones partidistas o demostrarán un compromiso con la imparcialidad?
El concepto de retribución se convirtió en uno de los pilares del discurso político de Trump desde su campaña. Sin embargo, en la entrevista, el presidente electo intentó suavizar su posición, al afirmar que su prioridad es el éxito del país y no los ajustes de cuentas.
A pesar de ello, no perdió la oportunidad de señalar lo que calificó como persecuciones injustas en su contra durante su anterior mandato. “Lo que me hicieron es una vergüenza para el país”, declaró, refiriéndose a las acusaciones y juicios políticos que enfrentó. Según él, estos ataques solo fortalecieron su respaldo electoral, consolidándolo como líder de su partido.
Las tensiones entre ambos líderes no son nuevas, pero estas declaraciones abren un nuevo capítulo en su rivalidad. Aunque Trump descartó actuar de manera arbitraria, sus palabras dejaron la puerta abierta a investigaciones futuras si se presentaran pruebas convincentes. Este escenario podría intensificar la división política y afectar las dinámicas de poder en los próximos años.