La Liga Peruana de Vóley 2024/25 comenzó con controversia tras la aparición de Vinícius Gamino en el banquillo de Universidad San Martín, a pesar de su sanción de tres meses. Gino Vegas, presidente de la Federación Peruana de Vóley, aclaró la situación y defendió la legalidad de esta decisión.
El inicio de la temporada estuvo marcado por el asombro de los aficionados y la comunidad deportiva, quienes cuestionaron la presencia del técnico brasileño en el partido contra Deportivo Wanka. Gamino había sido sancionado por su participación en una gresca con Rafael Petry, lo que generó un debate sobre la validez de su habilitación para dirigir.
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La controversia se intensificó cuando se reveló que el documento de la FPV no especificaba en qué categoría era efectiva la suspensión, lo que permitió a San Martín argumentar que Gamino podía dirigir a las divisiones menores. Esta situación llevó a la FPV a pronunciarse sobre el tema, lo cual generó un conflicto entre los clubes y la federación.
Gino Vegas, presidente de la FPV, se refirió a las acusaciones de irregularidades en la habilitación de Gamino. Aseguró que el técnico no cometió ninguna ilegalidad y que su presencia en el banquillo fue aprobada por la federación. “No hay nada ilegal en la participación de Gamino”, afirmó Vegas, al defender la decisión de la FPV.
Además, explicó por qué obtuvo el visto bueno. "La resolución habla de una suspensión de tres meses en la Liga Superior de Voleibol, sin especificar las categorías. Tener en cuenta que la Liga Superior de las diferentes categorías ya se han jugado, por lo que el club solicitó que se autorice en base a que ya habían transcurrido los tres meses. La sanción no solo era para la categoría absoluta, era para todo”, acotó.
La controversia no solo se limitó a la figura de Gamino, sino que también desató protestas entre los clubes de la liga. Muchos decidieron no jugar la primera fecha de la temporada, lo que generó un conflicto significativo. Sin embargo, tras varias reuniones, se llegó a un acuerdo y el torneo se reanudó sin mayores inconvenientes.
Vegas explicó que el principal problema entre los 12 equipos involucrados era de índole económica, relacionado con la confidencialidad de los contratos. “La discrepancia no tiene que ver con la falta de transparencia, sino con un conflicto de intereses en la comercialización de los auspicios de la Federación”, indicó el presidente de la FPV.
La controversia también afectó el calendario del torneo, ya que se decidió jugar una fecha a mitad de semana debido a la suspensión inicial. Vegas mencionó que esta jornada podría no ser transmitida por señal abierta, lo que añade un nuevo desafío a la organización del evento. “Estamos en conversaciones con la televisora para resolver este tema”, concluyó.
