El centro de arte Rafael Botí , que pertenece a la Fundación Provincial de Artes Blásticas del mismo nombre, de la Diputación de Córdoba, abre una nueva etapa en su trayectoria y lo hace con un autor de la ciudad: el escultor José Manuel Belmonte , dueño de un mundo personal marcado por la figuración humana y la imaginación. Su propuesta se llama 'Bestiario', y ya en el título evoca a una creación típica de la Edad Media, que se hacía con fines tanto estéticos como morales, pero que en su exposición tienen un carácter más lúdico , porque recurren a creaciones imposibles o a su interacción con las personas. 'Bestiario' es una colección de bajorrelieves que a cierta distancia comparten algo de estética con obras pictóricas, pero que de cerca muestran los detalles del trabajo escultórico, y que se dividen en varias clases según la forma en que su autor los ha tratado. Así, el escultor invita a conocerla empezando por la única escultura de bulto redondo, que es llama ' Butterfly' , y que es un homenaje a la ópera a través del título de una de las composiciones más conocidas, y que es un rostro humano en broce tocado por mariposas, en alusión a su título. José Manuel Belmonte afronta su condición de escultor como un trabajo al que hay que dedicarse, más que como un rapto de inspiración por las musas, y al comenzar una de estas obras le iba llevando a la siguiente hasta que tenía una serie completa que ha pasado por China en los últimos meses con notable éxito. El bajorrelieve es una técnica complicada, porque necesita crear volúmenes en apenas uno o dos centímetros, siempre jugando con luces y sombras, para, de alguna forma, « engañar al espectador». El resultado es una muestra en que el espectador no deja de sorprenderse. Sucede por ejemplo en 'Love' , en que un hombre y una mujer están unidos a través de un cangrejo que pellizca cada una de sus lenguas, en la imagen de Eva que al mismo tiempo que tiene la manzana del árbol del bien y del mal también lleva enroscada a la serpiente que se la ha ofrecido. Una nadadora comparte espacio con peces de colores y una mujer con mariposas, porque algunas de las obras destacan por el fuerte cromatismo que distingue a cada uno de sus elementos. No todas, y ahí está el 'Camarlengo' que evoca a una retrato renacentista y en que el busto aparece con un camaleón sobre fondo marrón. Los juegos continúan con la mujer que sale de una concha de caracol o con el niño que navega sobre la concha de una tortuga gigante, de la mujer desnuda con una paloma o de 'Marlene', que evoca a una famosa fotografía de Marlene Dietrich , junto a un galgo. «Todos tienen una causa, un contenido, una carga emocional, pero también contemporaneidad , porque como artista tengo la necesidad de estar evolucionando continuamente», afirmó José Manuel Belmonte, que ha recurrido a modelos según el proceso de moldear en plastilina para pasar luego a la resina acrílica. Los espectadores encontrarán al autor más reconocible en el hombre alado , que de nuevo juega con un bestiario que no atenaza con las dudas morales ni con la condena, sino que sugiere con el juego entre la figura humana y los animales. El presidente de la Diputación, Salvador Fuentes , felicitó al autor durante la inauguración y aseguró que en la Fundación Botí se abre una nueva etapa en la que se prestará atención a todas las artes y en particular a los autores de Córdoba y su provincia.