El Foro de la Profesión Médica ha expresado su decepción ante la "nueva oportunidad perdida" para que el ejercicio de la Medicina sea reconocido como una profesión de riesgo, una declaración que sí han conseguido otros profesionales como los taurinos o los artistas y que permite un acceso a la jubilación anticipada, algo que lleva años reclamando la profesión para los médicos de manera similar a como lo hacen policías, bomberos, mineros o personal de vuelo.
Este no es el primer intento de las organizaciones médicas para que el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones reconozca a los médicos como profesionales de riesgo. De acuerdo con las leyes vigentes, las profesiones de este tipo se definen como aquellas que implican esfuerzos físicos y mentales extremos, así como condiciones adversas o riesgos significativos para la salud y seguridad de los trabajadores. Los médicos, según estas características, "encajan en esta definición", pues enfrentan riesgos constantes en su ejercicio diario.
La pandemia de COVID-19 reveló aún más la magnitud de estos peligros. Durante el primer año de la pandemia, 112 médicos perdieron la vida debido a la exposición al virus, según los datos oficiales del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos. Además de la exposición a patógenos, los médicos sufren altos niveles de estrés debido a la carga de trabajo, incluyendo largas jornadas y turnos nocturnos, así como la responsabilidad psicológica que implica tomar decisiones cruciales bajo presión. Estos factores pueden llevar a padecer trastornos como burnout, ansiedad y depresión. Además, deben lidiar con la responsabilidad legal derivada de posibles casos de mala praxis, así como con los riesgos físicos asociados a la exposición a radiación o el manejo de equipos peligrosos y el aumento de agresiones en el entorno laboral.
En este contexto, el Foro de la Profesión Médica denuncia que para la reforma que se pretende que entre en vigor en febrero de 2025 no se haya atendido a la reclamación de los médicos como profesionales de riesgo, lo que les permitiría acceder a la jubilación anticipada de manera voluntaria sin una merma económica significativa. Y es que según el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, “la edad ordinaria de jubilación puede ser rebajada o anticipada en aquellos grupos o actividades profesionales cuyos trabajos sean de naturaleza excepcionalmente penosa, peligrosa, tóxica o insalubre y acusen elevados índices de morbilidad o mortalidad, siempre que los trabajadores afectados acrediten en la respectiva profesión o trabajo el mínimo de actividad que se establezca, se encuentren en situación de alta o asimilada a la de alta y cumplan los demás requisitos generales exigidos”.
Por todo ello, el Foro de la Profesión, que agrupa a diversas organizaciones como el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM), la Federación de Asociaciones Científico Médicas de España (FACME), la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) y la Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina (CNDF), ha reiterado su compromiso de seguir trabajando para que la reivindicación de que los médicos sean reconocidos como profesionales de riesgo sea finalmente atendida. El Foro confía en que, como afirmó la ministra en su momento, “cualquier colectivo que considere que tiene derecho a una jubilación anticipada lo solicite y lo pueda resolver con objetividad atendiendo a situaciones de exigencia física o psíquica”.
