SANTO DOMINGO.-La Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (Digesett) no cuenta con el personal necesario para la fiscalización de motocicletas y vehículos a nivel nacional, de acuerdo con el director, el general Francisco Osoria de la Cruz, P. N.
Eso indica que la población y conductores de vehículos seguirán siendo víctimas del caos que y los accidentes que provocan los motociclistas en el país, a propósito de las imprudencias y faltas de consecuencias reseñadas en la edición de este lunes por el periódico EL DÍA.
Sin embargo, el desorden en el tránsito se ha convertido en una pandemia, con un registro de al menos 8 fallecidos por día que envuelve principalmente motocicletas, según el diputado Tobías Crespo, promotor de la Ley 63-17, a quien le preocupa el hecho de que debe cumplirse y aplicarse ese reglamento.
El número de agentes de la Digesett es de aproximadamente 3,572 miembros, pero al restarle el personal administrativo, los técnicos y otras labores, se reduce a unos 2,500 agentes distribuidos en tres turnos.
Esto es para un total de alrededor de 5 millones de motocicletas en el país, de las cuales 3.8 millones están registradas en la Dirección General de Impuestos Internos, mientras que el resto son ensambladas localmente y escapan al registro de la ley, sin contar el resto de los vehículos de motor a nivel nacional.
Fiscalización
“Para los motoristas hemos aumentado en un 200 por ciento la fiscalizaciones, mientras que para los vehículos de motores en un 24 por ciento en comparación con enero a noviembre del 2023, y los operativos se hacen diario”, detalló Osoria.
Significó que sólo por falta de luz han aumentado en un 91 por ciento las infracciones y por el no uso de casco en un 41 por ciento, comentó el director de la Digesett.
Atribuyó la celeridad con que andan los motociclistas a que huyen de los agentes, y señaló que los centros de retención están repletos debido a la falta de documentos, no uso de cascos y otras infracciones.
Osoria externó que, para que un agente pueda fiscalizar tanto motocicletas como vehículos, debe observar y captar la infracción en flagrante delito, y además, señaló que no cuentan con la tecnología necesaria para llevar a cabo esa labor.
Igual tienen de ayudar para que fluya el tránsito y atender a los que se dedican a las carreras clandestinas. Al margen de ese panorama, el alto oficial dijo que los motoristas son un mal necesario por la falta de transporte eficiente.
Falta de voluntad
Tras hacer una radiografía de lo que implicó la puesta en marcha de la Ley 63-17, Tobías Crespo manifestó que el problema obedece a la falta de voluntad política y disposición del Gobierno para enfrentar el problema con verdadera responsabilidad.
La ley incluye restricciones para las motocicletas que no se cumplen, como es es el no transportar menores de ocho años y no más de dos pasajeros, entre otras.
Los vulnerables
— Accidentes
El problema de las motocicletas es que entre un 63 % y un 70 % de los accidentes de tránsito involucran vehículos de dos ruedas, donde los motociclistas y los peatones son los más vulnerables en las vías públicas”, dijo Crespo.
Impactos económicos que genera el problema
Impacto. Tobías Crespo resaltó el costo económico que tiene para países como este, los accidentes que involucran a motoristas que representa 2.3 del producto interno bruto.
“Sólo en el sistema sanitario eso representa cerca de 130 mil millones de pesos anual, sin incluir reportes del sistema de justicia, daños a la propiedad pública, heridos y fallecidos”, dijo.
El legislador reiteró la falta de voluntad política y no aplicación de la ley que cuenta con las herramientas para imponer el orden.
Plantea la necesidad de recursos y herramientas para que la Digesett pueda actuar con un plan de concienciación para evitar que jóvenes se conviertan en una carga al quedar discapacitados.
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