El Betis estará en el bombo del sorteo de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey tras eliminar al Sant Andreu con un marcador final que no reflejó, ni muchos menos, que hubiera sido un partido cómodo para los verdiblancos. Al revés, mucho sufrimiento para éstos de cara a doblegar a un rival que en muchas fases del choque fue mejor y que se encontró con un Fran Vieites sublime e, incluso, con la mala fortuna. Y es que, pese acabar el partido con el objetivo logrado por parte de los de Heliópolis, el fantasma de un posible batacazo merodeó durante bastante tiempo por el Narcís Sala, aunque al final, con sufrimiento, pero el Betis pasó de ronda.
Salió el equipo de La Palmera con la novedad de Ricardo Rodríguez como pivote defensivo por delante de la línea defensiva de cuatro hombres, acompañado por Iker Losada y Lo Celso –éste un poco más adelantado–, con Jesús Rodríguez por la izquierda, el Chimy por la derecha y Bakambu arriba. Los verdiblancos fueron intensos en la presión alta, con el extremo alcalareño un tanto incisivo por su costado, pero poco a poco el Sant Andreu fue avisando de sus intenciones, siendo un equipo también muy férreo, intenso y vertical, con jugadores habilidosos, como Serrano, y veloces, como Jurado y Méndez. Los locales salían siempre jugando la pelota desde atrás y eso les pudo costar caro, como en el minuto 18. Un fallo de Méndez en la entrega lo aprovecha Bakambu para coger la pelota, pero su disparo ajustado al palo se fue fuera por muy poco de la portería defendida por Nil. Pese a ese susto, el cuadro local siguió fiel a sus ideas y se hizo con el control de la pelota, percutiendo por los costados de Ruibal y Perraud.
De hecho, Serrano siempre buscaba a Jurado y Méndez, sabedor de que uno de los lunares de este Betis está en el la parte izquierda de la zaga. Aun así, fue el cuadro bético el que se adelantó en el marcador (26’) por medio de una falta directa desde la frontal del área que el Chimy aprovechó para batir a Nil, que tampoco estuvo afortunado en su estirada. Con el gol, los de Pellegrini bajaron la intensidad y eso lo aprovechó un Sant Andreu que generaba superioridad sobre un desbordado Ricardo Rodríguez y abría a las bandas como camino al gol por medio de Serrano. Éste, mal defendido por Ricardo Rodríguez, comenzó una jugada combinativa con Jurado, cuyo pase atrás lo materializó en el empate el propio protagonista de la jugada. Justo empate y castigo para un Betis que tuvo una tímida reacción, aunque sin imponerse nunca a su rival. Así, partido abierto al descanso.
A la vuelta de la caseta, el Sant Andreu siguió con su dominio y gozó de ocasiones muy claras ante un Betis que se salvó gracias a la figura de Fran Vieites. El meta gallego emergió ante Paredes, tras un gran pase de Lucas Viña, ganándole de forma clave en el mano a mano (49’). Un minuto después, los locales pidieron penalti por una clara mano de Sabaly dentro del área que Busquets Ferrer no decretó. Mucha tensión en el campo y dominio total de un Sant Andreu que volvió a toparse con Fran Vieites (58’) en una doble ocasión que primero salvó el meta y en segunda instancia, el chut del equipo local, lo salvó en la misma línea Albertito.
Fueron, sin duda, los peores momentos del partido por parte de los verdiblancos. Entonces, en el 60, Pellegrini introdujo un triple cambio y con Altimira y Mateo, al menos tuvo el Betis algo más pelota, aunque Sergi Serrano (62’) en un disparo con mucho peligro volvió a meter el miedo en el cuerpo a los heliopolitanos.
Pero con el transcurso de los minutos, y con un Chimy Ávila muy metido y generando peligro, el Betis tuvo acercamientos muy peligrosos a la portería de Nil. Sin embargo, Vitor Roque no tuvo su noche e incomprensiblemente mandó por arriba un buen pase del Chimy en boca de gol (64’). El brasileño intentó desquitarse de su error lanzando un penalti que a él mismo le hicieron (78’), pero Nil se lo detuvo. El rechace lo cazó Bartra para hacer el 1-2.
A partir de ahí, el Betis apostó por posesiones largas. Circulaciones de una banda a otra para que el cansancio hiciera mella en un Sant Andreu cuyo ímpetu descendió en el tramo final del choque, momento que aprovechó el Betis para cerrar, en el alargue, el partido con el gol de Abde tras un buen robo y pase al marroquí de Mateo. Con mucho sufrimiento, pero el Betis estará en el bombo. Un respiro muy hondo.
/DiarioSevilla
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