La Audiencia Provincial de Zaragoza ha confirmado la condena por un delito de amenazas a su jefe de una joven de la capital aragonesa que el pasado verano denunció haber sido denunciada por una presunta agresión sexual durante una convención de inmobiliarias de Tecnocasa celebrada en Santander. El Juzgado de Instrucción número 11 de Zaragoza le impuso una sanción por amenazas contra su superior. También quedó archivada el pasado 4 de noviembre su denuncia por agresión sexual. E.C. denunció haber sido víctima de una violación con sumisión química por parte de uno de los empleados de la inmobiliaria tras una fiesta en la capital cántabra. La titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Santander archivó esa denuncia, aunque la mujer ha recurrido. No quedó probado el intento de «extorsión» o coacción por parte de la joven, por lo que fue absuelta de este delito. La terna de jueces en la Audiencia desestima a su vez el recurso de apelación que había interpuesto la defensa de la mujer contra el fallo del Juzgado en Zaragoza. La Sección Sexta de la Audiencia Provincial ratifica que Elena C.H., nacida en 2001, mantiene asimismo la pena que le impuso dicho juzgado de multa de 720 euros a razón de ocho euros diarios durante tres meses y la prohibición de comunicarse o de acercarse al que era su superior a menos de 200 metros durante seis meses. Según el relato de la mujer, fue violada durante la fiesta celebrada tras una convención de Tecnocasa que tuvo lugar el pasado 14 de junio en Santander. El día 18 le comunicaron su despido tanto a ella como a otro empleado y E.C.H., según los hechos probados, respondió con agresividad al lanzar una taza contra el suelo del despacho de su responsable. Según consta en la sentencia dictada el pasado mes de octubre por el Juzgado de Instrucción número 11 de Zaragoza, le dijo a su jefe «que se iba a arrepentir» de la decisión. También amenazó con romper los ordenadores de la sala, y minutos después, llamó al gerente de otra oficina e la empresa en Zaragoza y le dijo que «iba a quemar la oficina». El día 20 interpuso la denuncia sexual sobreseída. Aseguró que le arruinaría la vida a su jefe en una visita a dos de las oficinas que la inmobiliaria tiene en Zaragoza. El fallo recoge manifestaciones de los testigos de la ira de la joven E.C.H. Ella habría dicho en presencia de algunos compañeros: «Va a quedar bonita la marca de Tecnocasa . Agresión sexual en la convención, acoso laboral, de todo... y que no tenga que pagar una millonada«. De momento, la multa la tiene que abonar ella, que también manifestó en varios chats sus intenciones de denunciar a la empresa con la apertura de una causa por agresión sexual que no ha probado en los tribunales. La Audiencia Provincial acepta los hechos probados de la sentencia apelada, así como los fundamentos de derecho, y rechaza aplicar un eximente o atenuante por alteración psíquica de la acusada , en base a unos informes médicos.