Antes la izquierda tenía aspiraciones universalistas. Los seres humanos no se definían por su religión, color, educación o sexualidad. Lo compartido era más importante que lo que nos separaba. De esta manera fuimos superando la opresión histórica de la humanidad. En las seis últimas décadas la concepción izquierdista de la identidad ha cambiado profundamente. Durante la década de los sesenta y setenta del pasado siglo, la izquierda acusó al universalismo de connivencia con lo racial y lo religioso, además de no entender muy bien a las minorías étnicas y sexuales. Así que difundió la idea de que la solución era fomentar el activismo y el orgullo de grupo. En vez de la integración, la división en distintos grupos identitarios. Esto...
Ver Más