Puede ser uno de los animadores los próximos 'mercatos' en Europa: el sueco Viktor Gyökeres se ha convertido en año y medio en uno de los delanteros más letales del continente con el Sporting de Portugal, que recibe al Arsenal el martes en Champions.
Las cifras hablan por sí solas. Desde su llegada al club de Lisboa en 2023, el jugador escandinavo no cesa de encadenar goles y de suponer un quebradero de cabeza para las defensas rivales. Luego de haber sumado 43 dianas entre todas las competiciones la temporada pasada, su primera en Portugal, el delantero nacido en Estocolmo (26 años) mantiene la misma inercia en el ejercicio 2024-2025, con un espectacular balance de 24 goles en 19 partidos.
Su triplete el 5 de noviembre en Champions ante Manchester City, aplastado 4-1 en el José Alvalade, dio la vuelta al mundo, y dos semanas después, firmó cuatro ante Azerbaiyán con su selección en Liga de Naciones (6-0), tres días después de haber abierto el marcador ante Eslovaquia (2-1).
El inicio de la carrera de Gyökeres tuvo lugar mucho más alejado de los focos mediáticos. Llegado a la Premier League en el Brighton en 2018, procedente de su club formador en Suecia, el IF Brommapojkarna, fue cedido rápidamente el Sankt Pauli (Alemania), y después al Swansea y al Coventry, donde destacó en el Championship, la segunda inglesa, entre 2020 y 2023.
Pero es tras firmar con el Sporting cuando da un salto que le lleva a otra dimensión, reclamando a base de goles las miradas de clubes para un 'mercato' en el que los delanteros con gol son un bien muy preciado.
Potente, atlético y con una destreza diabólica dentro del área, Gyökeres (1,87 m) se ha erigido por méritos propios en una de las revelaciones de la temporada en el fútbol europeo.
Si su operación de rodilla a finales de mayo sin duda enfrío los ardores de potenciales pretendientes el pasado verano europeo, su nombre sigue asociado a los grandes, aunque la dirección del Sporting no parece por la labor de abrirle las puertas con facilidad.
Una marcha este invierno del delantero de origen húngaro, con contrato hasta 2028, no es contemplada por el momento, con un conjunto lisboeta firmando un inicio de temporada impecable.
Vigentes campeones, el Sporting domina con solvencia el campeonato doméstico y tiene todo a favor para meterse en octavos de final de la Champions, en cuya liguilla ocupa el segundo puesto con cuatro fechas disputadas, antes de recibir a los 'Gunners'.
"Es muy, muy, muy difícil que se vaya en enero, aunque en la vida nada es imposible", lanzó recientemente el presidente del club Frederico Varandas sobre un jugador cuya cláusula liberatoria es de más de cien millones de dólares.
El principal interesado tampoco quiere precipitarse y no se ve dejando la capital lusa a corto plazo.
"Evidentemente, quiero jugar toda la temporada con el Sporting y me siento bien allí, así que no tengo prisa por mudarme. Veremos en el momento dado", declaró el 16 de noviembre tras el Suecia-Eslovaquia.
Así pues, no parece llegado el momento de especular sobre el futuro del 9 sueco. Una cosa es segura: la eventual futura venta de Gyökeres, adquirido por 24 millones de euros al Coventry, en el traspaso más caro de la historia del Sporting, asegurará al club una nada desdeñable plusvalía.
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