Río de Janeiro. Un autobús que circulaba por una remota carretera de montaña en el estado brasileño de Alagoas (noreste) se precipitó por un barranco y murieron 17 personas, según el último reporte de las autoridades regionales.
El accidente del “autobús, que cayó en un barranco de más de 20 metros... dejó 17 muertos y varias personas heridas”, dijo el gobernador del estado, Paulo Dantas, en una actualización.
Previamente, un comunicado de la gobernación informó de 23 muertos.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, escribió en X que su gobierno “dará todo el apoyo necesario a las autoridades estatales en la asistencia, cuidado y ayuda para las víctimas”.
Lula expresó sus condolencias a las familias de las personas involucradas en el siniestro.
El accidente, ocurrido cerca de la localidad de Uniao dos Palmares, “se cobró vidas y dejó muchos heridos”, dijo más temprano en la red X el gobernador, que también declaró tres días de luto en el estado por la “tragedia”.
El hospital regional de Mata se había negado a dar a esta agencia información sobre el número de muertos y heridos que había recibido de los equipos de rescate.
La policía trabajaba en la identificación de los muertos y en el rescate de cuerpos que quedaron atrapados en los restos del autobús.
El vehículo se salió de la carretera en una zona montañosa llamada Serra da Barriga, de difícil acceso y de importancia histórica para el país.
En el siglo XVII la zona sirvió como un asentamiento que fue parte de Quilombo dos Palmares, una comunidad remota establecida por esclavos fugitivos y que termino siendo aplastada por amos coloniales portugueses de Brasil.
La ministra brasileña de Igualdad Racial, Anielle Franco, dijo en X que la noticia del accidente es un “duro golpe” y agregó que “esta tragedia nos entristece incluso más profundamente” por cuanto en noviembre se conmemora el mes de la “Conciencia Negra” en toda la región.
