La COP 29 culminó como se esperaba. El 29º período de sesiones de la Conferencia de las Partes en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático demostró una vez más lo que estaba a la vista: el tema del clima divide a los políticos, a los expertos, a las empresas y a la gente común. Se mezclan aquí posiciones meramente ideológicas, intereses financieros, bulos pagados por empresas y gobiernos, ignorancia e indiferencia.
Existe un consenso en la gran mayoría de los científicos en que la principal causa del calentamiento del clima se debe al rápido incremento de las concentraciones de gases de efecto invernadero causadas por las actividades humanas, principalmente a la quema de combustibles fósiles como el petróleo, el gas y el carbón. No existe ninguna institución o academia científica que niegue la influencia antrópica, sobre todo de los grandes emisores.
Pero hay gente que lo niega, en especial los que están vinculados a los negocios de esos combustibles fósiles y a los políticos y medios de comunicación pagados por ellos, o por sus países. Hay quienes afirman que siempre el clima ha cambiado y esta aceleración –que no se puede negar– es parte de esos ciclos del clima.
Lo cierto es que antes de la Revolución Industrial los niveles de CO2 en la atmósfera evolucionaron muy poco y se situaban en alrededor de 280 partes por millón (ppm). Se prevé que este año alcance 422,5 partes por millón, 52% por encima de los niveles preindustriales. Es a partir de mediados del siglo XX cuando se observó un aumento acelerado de las emisiones de CO2, principalmente debido a la creciente industrialización y el uso intensivo de combustibles fósiles. Además de los combustibles, que aportan alrededor de 80%, otros emisores importantes son: la producción de cemento, de acero, la industria química, los automóviles, camiones y aviones, el transporte marítimo, la aviación, la ganadería y el uso de fertilizantes nitrogenados.
Los países que más aportan emisiones de carbono son China, Estados Unidos, la Unión Europea, Rusia, India y los países árabes productores de petróleo como Qatar, Arabia Saudita y Kuwait. En cuanto a las las 10 principales emisoras son las empresas privadas Chevron, ExxonMobil, BP, Shell y ConocoPhillips; y las empresas estatales Saudi Aramco, Gazprom (Rusia), la National Iranian Oil Company, Coal India y Pemex.
Todos los países y corporaciones contaminantes adornan su declaraciones y mensajes gráficos con las palabras sustentabilidad y ambiente saludable, con colores verdes y hermosos arbolitos, pero en todos sus planes están una enorme expansión de sus negocios, pues en esta realidad en que ha caído la economía mundial donde la codicia en el único objetivo, todo lo demás son como la copla del bolero del despecho:
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