Sergio Herrera (5-6-1993, Miranda de Ebro) ocupa la portería de Osasuna, uno de los dos equipos que ha logrado derrotar al Barça. Después del parón de selecciones, los navarros reciben al Villarreal.
¿Qué sensaciones tiene del inicio de temporada?
Muy buenas, estamos en una buena posición, con un número de puntos que ya habríamos firmado a principio de temporada. Había un poco incertidumbre con el cambio de entrenador, pero creo que tanto Vicente como el equipo se han conectado súper bien y de ahí los éxitos. La tranquilidad que nos da la distancia con el descenso nos tiene que servir para seguir trabajando como lo estamos haciendo.
¿Cómo se logra mantener ese ritmo?
Lo importante no es empezar bien si no acabar bien y eso lo tenemos todos muy claro. Los inicios que son buenos, al final siempre tienes más margen y tienes esa ilusión, pero creo que tenemos claro cuál es nuestro primer objetivo y cumplirlo lo antes posible para poder seguir.
¿Es un objetivo realista llegar a una competición europea?
El verdadero objetivo es la permanencia. Mira cómo está la parte baja, no hay nadie descolgado, que era una de las cosas que otros años sí que se podía ver. Este año está todo muy igualado.
¿Cuánta diferencia hay entre Primera y Segunda División?
Mucha. La Primera es muy complicada, hay grandísimos equipos, con mucha historia y que cada año se refuerzan con grandes fichajes más y más.
¿Cuál es la clave para lograr la permanencia?
Tener un ambiente de trabajo muy bueno y que no haya confrontaciones dentro del equipo, que siempre vaya unido y hacia la misma dirección. Una vez que se consigue eso, tener una idea de juego clara y en los últimos años hemos tenido entrenadores con los que eso ha pasado y nos han guiado muy bien. Hay gente que lleva muchos años en el equipo e intentamos que la gente nueva se meta en el grupo, no los dejamos solos, tratamos que se adapten lo más rápido posible y al final la gente siempre está muy a gusto, incluso los cedidos cuando se van, se van con muchísima pena les gustaría seguir en Osasuna, pero bueno, al final creo que es una de las cosas que pasan cuando hay gente muy sana, muy normal y muy unida.
¿Se siente en el mejor momento de su carrera?
Estoy en un momento feliz y disfrutando. Las cosas salen, quizá habré tenido momentos iguales, no he tenido momentos más complicados.
¿Cómo se valoró la victoria ante el Barça?
A nivel deportivo fueron tres puntos más, pero a nivel social y a nivel de repercusión fue otra cosa muy distinta. A nivel interno da mucha confianza y da alegría que la gente tenga un día especial y bonito.
¿Cómo fue la situación después del partido del Real Madrid?
Es un partido que está marcado en el calendario como una posible derrota, sabemos la dificultad que es jugar el Bernabéu. El Madrid es un equipo muy difícil y que encima venía de una dinámica mala. Estaban más alerta que nunca porque al final perder otro partido en casa era algo para ellos bastante negativo.
¿Cómo se vivió en el campo una lesión tan grave como la de Militao?
Es una jugada en la que se escuchó como un «crack» bastante fuerte. Yo en un primer momento pensé que era un golpe y luego cuando le vi en el suelo ya reconozco que es algo grave. Se siente mucha lástima porque yo también sufrí esa lesión y es sumamente difícil.
¿Cuál es el rival más difícil que le ha tocado atajar?
Hay muchos partidos complicados, pero está claro que en la Liga los tres equipos más grandes son Madrid, Barcelona y Atlético. En los últimos años son los tres equipos más fuertes. Todos tienen grandes jugadores, como Mbappé, y siempre tienes ganas de jugar contra ellos.