Tanto los precios de la hacienda como los de la carne se han "disociado" del Índice de Precios al Consumidor (IPC) y se ubican por debajo, de acuerdo con un informe sectorial.
Dentro del informe se detalló que el precio de la hacienda aumentó 41% y el de la carne 59%, frente al incremento del IPC del 107%, entre diciembre de 2023 y octubre de 2024.
A su vez, en el décimo mes del año los valores de la hacienda cayeron un 0,6% (novillo) y 5,6% (ternero de cría).
Carlos Odriozola, coordinador de la Comisión de Carnes de la Sociedad Rural Argentina (SRA), sostuvo que las estadísticas reflejan "claramente el retraso de los precios", lo que genera "falta de certidumbre" en la planificación de las inversiones por parte de los productores.
En el sector destacan que este escenario interno se está dando con una exportación "activa y creciente" debido a la "demanda internacional" y las "medidas que se adoptaron", como "eliminaciones de retenciones" y "desregulaciones internas".
"El precio actual de la hacienda en pie se encuentra un 18% por debajo del promedio de los últimos quince años, en términos reales", detalló el informe.
En medio de este escenario, un estudio publicado por la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA), apuntó que el consumo de carne vacuna cayó un 11,2% entre enero y octubre frente al mismo periodo de 2023 y se ubica en el nivel más bajo de los últimos 28 años.
El dato refleja que actualmente el consumo per cápita de carne vacuna en Argentina alcanza los 47,2 kilos por año, lo que implica una leve mejora al registro exhibido en los primeros meses del 2024 cuando se llegó a ubicar en 42,6 kilos por año.
A la par, el precio de la carne fue desacelerando su aumento en los últimos meses tras la suba importante en la primera parte del año, acumulando un incremento del 33% entre enero y octubre, aunque no alcanza para que el consumo logre recuperarse al nivel del calendario pasado.
En este contexto, la industria frigorífica logró aumentar la producción en el décimo mes del año, alcanzando las 290.000 toneladas res con hueso, generando un repunte en la faena, que ascendió a 1,27 millones de cabezas, el nivel más alto en quince meses.
Sin embargo, el consumo interno continuó disminuyendo, al alcanzar 1,848 millones de toneladas, lo que representa una contracción del 10,2% interanual.
En tanto que la producción total en los primeros diez meses del año llegó a 2,631 millones de toneladas, una contracción del 4,5% interanual. El menor impacto en este sentido, se debe al nivel récord que vienen evidenciando las exportaciones.
Durante los primeros 10 meses de 2024, llegaron a 784.000 toneladas res con hueso, un alza del 12% interanual.
En septiembre pasado, las exportaciones alcanzaron las 60.200 toneladas, siendo la cifra más alta desde finales de 2020. China continúa siendo el principal destino de la carne argentina, aunque su participación en las exportaciones cayó al 68,4%. En contraste, Israel y Estados Unidos incrementaron sus compras, en torno al 10,1% y 40,9% respectivamente.
El precio promedio por tonelada exportada en septiembre aumentó 8,4% respecto a agosto y 0,6% en la comparación interanual. Sin embargo, en los primeros nueve meses del año, el precio promedio se mantuvo un 7,6% por debajo del mismo período del año pasado.
Del otro lado, las exportaciones de carne vacuna acumularon entre enero y septiembre 699.987 toneladas, equivalentes a u$s 2.122 millones, lo que representa el registro más alto de los últimos 57 años, según datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca del Ministerio de Economía de la Nación.