La Policía ha confirmado este viernes la realización de una detonación controlada en la zona de Nine Elms, cerca a la Embajada de Estados Unidos. La acción se llevó a cabo tras el hallazgo de un paquete sospechoso que encendió las alarmas en la capital británica. Como medida de precaución, las autoridades establecieron un cordón de seguridad y evacuaron la zona.
En un comunicado publicado en X, la policía también indicó que el "fuerte estruendo" escuchado por los residentes y transeúntes correspondía a la explosión realizada por los artificieros. "El área fue asegurada para garantizar la seguridad mientras nuestros agentes investigaban el paquete sospechoso", explicó la Met. Aunque aún no se han revelado detalles sobre el contenido del objeto o su origen, sin embargo, el incidente ha generado especulación y preocupación tanto en los residentes como en redes.
El hallazgo de este paquete sospechoso coincide con otro episodio de seguridad en el Reino Unido. La Terminal Sur del Aeropuerto de Gatwick fue evacuada debido a una mochila que también fue considerada una amenaza potencial. Según fuentes policiales, esta evacuación se llevó a cabo "como medida de precaución" para realizar otra detonación controlada. Ambos eventos, ocurridos en un corto intervalo de tiempo, han puesto en alerta a las autoridades.
La policía ha catalogado los casos como posibles amenazas a la seguridad nacional, lo que ha llevado al despliegue de un significativo número de efectivos en las localizaciones. Si bien todavía no se ha establecido un vínculo directo entre los dos incidentes, la proximidad temporal y el nivel de respuesta han suscitado interrogantes sobre una posible conexión o sobre un intento deliberado de generar caos en el Reino Unido.
No es secreto que estos sucesos se producen en un momento de especial sensibilidad en el país. Con el panorama geopolítico global en constante cambio y un incremento en las tensiones internacionales con Rusia, las medidas de seguridad se han intensificado en lugares estratégicos como embajadas, aeropuertos y estaciones de transporte público, además de la embajada de Estados Unidos, que ha sido históricamente un punto de interés para protestas y acciones políticas.
En Gatwick, por ejemplo, la evacuación de la Terminal Sur dejó a cientos de viajeros varados. Algunos pasajeros compartieron en redes sociales imágenes del caos en el aeropuerto, donde los accesos permanecían bloqueados mientras las autoridades llevaban a cabo las investigaciones pertinentes. Las autoridades trabajaban para esclarecer los hechos.