El petróleo trepó por encima de los 70 dólares por barril para ubicarse en el nivel más alto en casi dos semanas, ante señales de que el conflicto entre Rusia y Ucrania se sigue intensificando.
El West Texas Intermediate subió un 2 por ciento después de que Ucrania informara que Rusia había lanzado un “nuevo” tipo de misil balístico contra la ciudad central de Dnipro, tras la ampliación del uso de armas de largo alcance proporcionadas por Occidente por parte de las fuerzas de Kiev. El crudo recortó ganancias tras informes de que el arma utilizada no era un misil balístico intercontinental, que no se ha empleado desde su desarrollo al inicio de la Guerra Fría, como se pensó inicialmente. El Brent trepó un 2 por ciento y alcanzó el nivel más alto desde el 7 de noviembre.
La tarde de este 21 de noviembre, el Brent se cotiza en 74.39 dólares por barril, en tanto que el WTI toca 70.14 dólares.
Los precios también se han visto favorecidos por los signos de mejora de la demanda, con las primas de los productos refinados sobre el crudo alcanzando máximos de varios meses. En Estados Unidos, un indicador de los márgenes obtenidos al convertir el crudo en gasolina y diésel tocó recientemente el nivel más alto desde agosto, ya que los fabricantes de combustible de la Costa del Golfo aumentan la producción para satisfacer el crecimiento de las exportaciones.
“El mercado parece menos sobreextendido en el lado corto y podría operar de manera más lateral, aunque con baches, en las próximas semanas antes de la reunión de la OPEP+”, dijeron analistas de Citigroup Inc., incluido Eric Lee.
“Los riesgos geopolíticos están flotando entre el potencial riesgo alcista de interrupción del suministro en Medio Oriente y Rusia-Ucrania, y el potencial más bajista de” una inminente administración Trump que podría marcar el comienzo de aranceles comerciales y desregulación.
El petróleo ha oscilado entre ganancias y pérdidas desde mediados de octubre, afectado por una serie de factores como la preocupación por la demanda china y un dólar más fuerte que hace que las materias primas cotizadas en la moneda estadounidense sean menos atractivas.
El mercado se enfrenta a un exceso de oferta el año que viene, y los inversionistas están a la espera de una decisión de la OPEP+ sobre los planes para reactivar la oferta paralizada. Esto ha frenado cualquier repunte impulsado por las preocupaciones geopolíticas.