Pulir talismanes, pero sobre todo formar personas con valores. La Rafa Nadal Academy es el gran legado que deja al tenis la leyenda, retirada el martes tras la derrota de España ante Países Bajos en la Copa Davis. "Un momento emocional y entrañable", según su director comercial Joan Suasi.
"Se vive de manera natural. La retirada de Rafa entraba dentro de los planes desde el principio. Iba a ocurrir tarde o temprano, pero el sentimiento es especial, sobre todo para los que tenemos cerca. Es emocional y entrañable", señalaba Suasi, uno de los fundadores del centro, la semana pasada en una entrevista telefónica con la AFP.
En octubre de 2016, en una ceremonia a la que dio lustre la presencia de su gran rival Roger Federer, Nadal abrió la fábrica de tenistas con la que soñó en su ciudad natal, Manacor, en la isla de Mallorca.
Ocho años después, Rafa ofreció su última reverencia en Málaga con la academia convertida en una referencia del planeta tenis.
"La evolución ha sido brutal. Al principio fue un proyecto más comedido y la evolución ha sido espectacular. Tenemos 27 torneos internacionales en estos momentos, una escuela local, un club con más de 2.500 miembros...", acelera Suasi.
En 2016 el centro echó a andar con 25 pistas y hoy se cuentan unas 50, tanto en interior como en exterior, tierra batida y pista rápida, con canchas de pádel, gimnasios, un centro de salud, fisioterapia y nutrición, además de una escuela internacional para que las jóvenes promesas preparen la universidad.
"El motivo de la academia es educar en valores y educar en el deporte, es nuestro ADN, y paralelamente tenemos los otros negocios. Rafa es una persona que ha estado toda su vida muy significado con un comportamiento, con una educación y esto es lo que estamos intentando transmitir a los jóvenes", explica Suasi.
'Durante mi carrera aprendí a sufrir', 'Siempre trabajo con una meta y la meta es mejorar como jugador y persona'... Las frases motivadoras de Nadal inundan las instalaciones de la academia, que también cuenta con un museo que reúne sus trofeos.
Su tío Toni Nadal, el técnico que esculpió al gran campeón desde que era un niño, explicaba en un reportaje a la AFP hace un año la filosofía que promueve la academia.
"El éxito es que cada chico que venga aquí aproveche el tiempo y que cuando se vaya, haya triunfado o no, tenga la sensación de que no ha perdido el tiempo", señalaba el actual embajador del centro, director entre 2016 y 2023.
Suasi insiste en el mensaje de situar la educación por encima del deporte: "Tenemos niños que están estudiando y quieren encaminarse hacia el profesionalismo, aunque sabemos que muchos no lo conseguirán y tienen que tener la oportunidad de seguir estudiando".
En la 'liga' de los centros tenísticos más prestigiosos del planeta, otro elemento que diferencia a la 'Academy' es su carácter abierto. Por sus pasillos pueden coincidir tenistas consagrados -Casper Ruud o Felix Auger Aliassime pulieron su juego allí- con cualquier ciudadano que decida hospedarse un par de días en su hotel-residencia.
"Somos un centro turístico-deportivo, abrimos la puerta a todo el mundo interesado en el deporte, se pueden pasar unas vacaciones en un lugar maravilloso", confirma Suasi.
Falta por definir cómo cambiará el papel de su fundador una vez certificada su retirada del circuito ATP. "Ha durado mucho más de lo que pensábamos", reconocía el año pasado Toni Nadal, mientras su sobrino se recuperaba para darse una última oportunidad en 2024, un último regreso que no dio los resultados esperados.
Suasi solo tiene clara una cosa: "No le veo seguramente viajando 30 o 40 semanas al año con algún jugador como entrenador 'full time'".
"Pero Rafa es el tenis, le encanta la competición, ¿por qué no entrenar? Tendrá que decidir su rol, dependerá de su ilusión, entiendo que le gustará formar parte de la gestión y de la parte deportiva", explica.
"Desde que empezamos con la academia nos dijo que lo hacía para estar involucrado, por eso lo ha hecho en su casa, porque quiere vivir aquí el resto de su vida", concluye Suasi.
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