La Sociedad Española de Neurología (SEN) alertó de que la narcolepsia y el síndrome de las piernas inquietas, dos patologías neurológicas que suponen dos de los trastornos del sueño más comunes entre la población, están altamente infradiagnosticadas porque, en su conjunto, podrían afectar a más de dos millones de personas en España, pero solo 200.000 estarían diagnosticados, informa Servimedia.
La organización enmarcó la advertencia en el Día Mundial de la Narcolepsia, que se celebra este domingo, y en el Día del Síndrome de las Piernas Inquietas, que es este lunes. Según datos de la SEN, 25.000 personas padecen narcolepsia en España y, a pesar de que los síntomas más frecuentes de esta patología son identificativos, se estima que hasta un 60% de la población española y hasta un 85% de la población mundial estaría sin diagnosticar.
La coordinadora del Grupo de Estudio de Trastornos de la Vigilia y Sueño de la SEN, Ana Fernández Arcos, describió que la Narcolepsia es un trastorno del sueño crónico que se caracteriza porque los pacientes experimentan fuerte somnolencia durante el día. En algunos pacientes, también "puede acompañarse de ataques repentinos e incontrolables de sueño". Del mismo modo, es común que, por la noche, el sueño sea "insatisfactorio con múltiples despertares y sean frecuentes las pesadillas", añadió la coordinadora.
Así, la SEN resaltó que una de las principales razones que explica la falta de diagnóstico de esta patología es que es una enfermedad que se desarrolla gradualmente y hasta que no se produce una progresión en la gravedad de los primeros síntomas o se desarrollen otros adicionales más graves, como la cataplejía, no se suele consultar.
Por otra parte, hay alrededor de dos millones de personas que tienen el síndrome de las piernas inquietas en España y hasta un 90% podrían estar sin diagnosticar, según afirmó la SEN. La vocal del Grupo de Estudio de Trastornos de la Vigilia y Sueño de la SEN, Celia García Malo, relató que esta patología es otro trastorno del sueño crónico caracterizado por provocar en los pacientes la necesidad de mover las piernas durante el reposo. A la hora de dormir, los pacientes experimentan sensaciones "desagradables" generalmente en las piernas, que pueden ser descritas como hormigueos, picazón o ardor en las extremidades que solo disminuyen con el movimiento, imposibilitando el descanso.
Igualmente, como en la narcolepsia, en el inicio de la enfermedad, los síntomas se suelen manifestar de forma muy discreta y esporádica, "lo que hace que muchas personas no consulten sus síntomas hasta que la enfermedad ya ha evolucionado", añadió García Malo, incidiendo también en el infradiagnostico.
