El estreno liguero del Sevilla en su estadio, ante el Villarreal, resultó totalmente frustrante pues el despliegue de juego mostrado no se correspondió finalmente con el marcador. Comenzaron perdiendo, empataron, mejoraron, acosaron... y en el descuento llegó el ex bético Ayoze para amargar la noche y la jornada que servía para poner de largo Nervión con el segundo tanto castellonense, que ponía el 1-2. El equipo de Pimienta mejoró ostensiblemente en su fútbol con respecto al primer partido liguero, con dos nombres destacados en el centro del campo como Saúl y, sobre todo, Lukebakio, que anotó un golazo, además. El primero le dio sentido al fútbol y el segundo, velocidad e intensidad. La otra cara de la moneda la tuvo...
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