Un grupo de arqueólogos encontraron un tesoro único en un antiguo desagüe romano que podría cambiar la concepción histórica de las más grandes sociedades antiguas. El descubrimiento se dio en una antigua ciudad ubicada al sur de Bulgaria cerca de la frontera con Grecia.
El hallazgo sorprendió a todos los especialistas que llevaron adelante el trabajo por su excelente estado de conservación. En particular, porque hace más de 1700 años, un terremoto había devastado la zona donde dieron con la pieza.
Este tesoro arqueológico se trata de una estatua de mármol de más de dos metros de altura con la figura del dios griego Hermes. El avance se dio en la antigua ciudad de Heraclea Sintica.
"La cabeza está muy bien conservada, aunque tiene algunas fracturas en las manos", explicó el director del equipo de arqueólogos, Lyudmil Vagalinski, a la agencia Reuters. Sin embargo, la pieza no se pudo liberar del todo, aunque se logró concluir que se talló en un bloque entero de la piedra que data del siglo II después de Cristo.
"Todavía tenemos mucho trabajo por hacer y no quiero sacar conclusiones precipitadas, pero a partir de ahora puedo decir que esta antigua estatua no sólo es la mejor conservada entre las descubiertas aquí, sino también en Bulgaria en general", admitió el autor de la investigación.
Los arqueólogos encontraron una estatua del dios Hermes en la frontera entre Grecia y Bulgaria.
Las primeras evaluaciones indican que tiene paralelos con otras representaciones del dios Hermes, un tipo iconográfico conocido, pero cuya conservación es un hecho raro. No obstante, el brazo izquierdo de la estatua, envuelto en tela, aún no ha sido totalmente excavado.
"Supongo que los antiguos habitantes de la ciudad lo enterraron en este lugar después del gran terremoto del siglo IV con el fin de preservar para tiempos mejores una de sus antiguas deidades en una época en la que el cristianismo ya era la religión oficial", indicó Vagalinski.
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Los investigadores al momento de encontrar la estatua romana del dios Hermes.
Una de las principales complicaciones del trabajo es que el tramo donde se encontró la estatua pertenece a un área privada. Este conlleva complicaciones adicionales para la conservación y restauración de la escultura. Por seguridad, los arqueólogos han decidido abrir las rejas del canal y evaluar el estado de las paredes.
"Estas estructuras y muros, que son propiedad privada, se están erosionando. Mientras limpiamos con mucho cuidado para determinar el estado de las paredes, vimos mármol", contó el líder del equipo a cargo. Por eso, se mandó a construir una estructura para mover la estructura encontrada.
El trabajo de los arqueólogos en la región continuará y se espera que la nueva pieza se convierta en un descubrimiento clave para entender mejor la historia y cultura de Heraclea Sintica y la región límite con Grecia.
