Ismail Kadare, uno de los máximos representantes de la literatura albanesa, ha muerte este lunes en Tirana a los 88 años de edad, según han informado el portal de la televisión pública de Albania RTSH y su editorial francesa, Fayard. Es autor de numerosas novelas, dramas y poemas traducidos a 45 idiomas. Además de académico y uno de los más grandes escritores contemporáneos. El escritor fue en varias ocasiones candidato al Premio Nobel por su obra, centrada en el totalitarismo que vivió su país hasta comienzos de la década de 1990.
Nacido en 1936 en Arigirocastro, siendo niño vivió la Segunda Guerra Mundial, la ocupación de Albania por la Italia fascista, la Alemania nazi y la Unión Soviética; hasta la instauración de la dictadura comunista de Enver Hoxha en 1944. Su primer premio de poesía lo ganó en Tirana cuando tenía diecisiete años. El galardón le valió la autorización para estudiar en Moscú en el Instituto Gorki, del que fue expulsado en 1961 tras la ruptura de las relaciones entre el país balcánico y la URSS.
Allí escribió El general del ejército muerto, que tuvo gran reconocimiento en Francia. Esta novela le valió para obtener una especie de inmunidad en su país, como representante del orgullo nacional, pese a no plegarse a los dogmas comunistas. Forzado por el régimen, se incorporó al Parlamento Albanés entre 1970 y 1982, En 1990, meses antes de la caída de la dictadura, se exilió a París, ciudad en la que residió desde entonces.
El tema central de sus textos fue el totalitarismo, sus mecanismos de funcionamiento y las complicidades que lo hacen posible. Este interés culminó en El palacio de los sueños (1988), que publicó cuando en Albania todavía regía la dictadura comunista. En el libro elaboró una parábola de la perversión despótica, en la que un país imaginario, una inmensa maquinaria al servicio del poder absoluto, la Oficina del dormir y el soñar controlan la vida onírica de los ciudadanos. Posteriormente seguiría ampliando este asunto en títulos como Tres cantos fúnebres por Kosovo (1999) y Frente al espejo de una mujer (2002).
Sus obras se centraron en distintos episodios de la historia de Albania, como la ruptura entre Albania y la URSS, en El largo invierno (1977); las rivalidades entre católicos y ortodoxos, en ¿Quién ha vuelto a traer a Doruntine? (1980); y la ruptura entre Tirana y Pekín, en El concierto (1988). Otras de sus creaciones fueron Vida, representación y muerte de Lul Mazreku (2005) y La hija de Agamenón. El sucesor (2007). Kadare fue miembro de la Academia de las Ciencias Morales y Políticas de París y de la Academia de las Artes de Berlín. Además, en 2005 obtuvo el Premio Booker Internacional.
