Óscar Puente admitió el lunes en una entrevista en "La Ser" que colocarle a Vito Quiles la consideración de "saco de mierda" había sido un "exceso verbales" y no fueron unas declaraciones "normales".
Un censurado momento que protagonizó como responsable público y que le valieron peticiones del PP y demás oposición a Pedro Sánchez de que ejecutase su cese.
Pese a ello, el ministro de Transportes volvió a cargar en esta misma entrevista contra el controvertido comunicador echando mano de los calificativos de "nazi" y "fascista".
Se escudó el vallisoletano en que él mismo no se ve como "una persona muy normal" y tampoco ejerce su cargo en el Gobierno "en un contexto normal" ya que, denunció, la persecución a la que desde hace años, dijo, le someten tanto el jefe de prensa de Se Acabó la Fiesta como el líder de la candidatura, el activista Alvise Pérez.
Entre los bulos, difundidos por ambos, de los que, aseguró Puente, había sido víctima, que tenía un millón de euros en Suiza; deslizaron que había acudido con una prostituta a un concierto, cuando era su hija menor edad, o que había tenido una hija con su nueva pareja tras divorciarse apenas 10 meses antes.
"Lamentablemente estamos en una situación de indefensión ante este tipo de fascistas, porque este es un fascista, es un nazi directamente", apuntó, justificando con ello su criticada reacción en redes sociales, sobre la que señaló también que "tampoco hay que escandalizarse tanto".
La otra persona con la que el titular de Transportes vivió también un sonado enfrentamiento en las últimas semanas, Javier Milei, salió en defensa del propio Vito Quiles, al que consideró un "perseguido" por el Ejecutivo español.
El cruce de ofensivas palabras con el joven creador de contenido comenzó después de que difundiese imágenes de un vehículo que estaría mal estacionado en las inmediaciones del Estadio Santiago Bernabéu y señaló al ministro socialista como la persona que viajaba dentro de lo que sería un coche oficial.
Coincidiendo esto con el hecho de que Puente acudió al campo del Real Madrid aquella misma jornada para asistir al concierto de la estrella americana del pop Taylor Swift. Por este hecho, Puente le dedicó el ya famoso "saco de mierda".
