La pirámide más antigua de América Latina ha sorprendido al mundo por su impresionante antigüedad y arquitectura. Construida alrededor del 2600 a.C., esta maravilla prehispánica antecede al esplendor del imperio Inca, pero también compite en antigüedad y majestuosidad con las pirámides de Egipto y México. Este descubrimiento ha redefinido la historia de las civilizaciones en Latinoamérica y ha subrayado la riqueza cultural y arquitectónica de Sudamérica.
El complejo donde se erige esta pirámide abarca más de medio millón de metros cuadrados y cuenta con varias estructuras monumentales. A pesar de haber sido descubierta en 1905, fue en 1994 cuando la arqueóloga Ruth Shady reconoció su verdadero valor histórico. Desde entonces, esa maravilla ha sido objeto de numerosos estudios y declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2009, de tal modo que confirma su importancia a nivel mundial.
La pirámide más antigua de América Latina se encuentra en la Ciudad Sagrada de Caral-Supe, ubicada a unos 200 kilómetros al norte de Lima, Perú. Este sitio arqueológico es uno de los centros urbanos más antiguos y complejos de la civilización más antigua conocida en el hemisferio occidental. Caral fue construida aproximadamente en el 2600 a.C., lo que la coloca en el mismo periodo que las primeras pirámides de Egipto.
La pirámide más destacada del complejo es la Pirámide Mayor, que se erige con una altura de casi 30 metros y una base que abarca un área similar a la de cuatro campos de fútbol. La construcción de esta estructura monumental, junto con otras seis pirámides principales, refleja un avanzado conocimiento arquitectónico y una sofisticada organización social de la civilización que habitó Caral.
La Pirámide Mayor de Caral destaca por su diseño escalonado y su monumentalidad. Con una base de 153,52 metros de longitud y 110 metros de ancho, alcanza una altura de 28 metros. Su frente presenta una plaza circular y una escalera de 9 metros de ancho que asciende 28 metros hasta la cima. Esta estructura, junto con otras pirámides del complejo, fue construida utilizando bolsas tejidas con juncos llenas de piedras grandes, conocidas como shicras, para sostener los muros de contención.
Además de la Pirámide Mayor, el complejo incluye la Pirámide del Anfiteatro, la más imponente en términos de longitud, con 155 metros de largo, 81 metros de ancho y 11 metros de altura. Este sitio tuvo una significativa actividad ceremonial, como lo evidencian las 32 flautas finamente decoradas encontradas en su plaza circular. Otras pirámides, como la de la Cantera, la Galería y la Huanca, presentan características y usos específicos que subrayan la complejidad y diversidad funcional de la civilización de Caral.
La pirámide de Caral no solo destaca por su antigüedad, sino también por su sofisticación arquitectónica. Mientras que las pirámides de Giza en Egipto fueron construidas alrededor del 2580-2560 a.C., y las pirámides de México, como las de Teotihuacán, datan del primer milenio de nuestra era, Caral-Supe ya florecía como un centro urbano avanzado. Esta cronología coloca a Caral como una de las civilizaciones más antiguas del mundo, precediendo a muchas de las estructuras más conocidas y veneradas de la historia.
El reconocimiento de Caral como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO subraya su relevancia histórica y cultural. Este sitio no solo representa un hito en la historia de América Latina, sino que también ofrece una visión invaluable del desarrollo temprano de las civilizaciones en Sudamérica. La investigación continua en Caral sigue revelando nuevos hallazgos que maravillan a arqueólogos y visitantes por igual, consolidando su lugar en la historia global.
Gunung Padang es un megalito que, por años, se creyó una montaña natural cubierta de vegetación. Sin embargo, un reciente análisis reveló que esta colina es, en realidad, una pirámide de múltiples capas cuidadosamente esculpida sobre un núcleo de lava.
Los estudios sugieren que la construcción comenzó en el último período glacial, durante el Paleolítico, entre los años 25000 a. C. y 14000 a. C., antes de ser modificada y cubierta en sucesivas etapas.
Con este hallazgo, que podría superar a las pirámides de Egipto y Perú, se confirmaría que una antigua civilización de la región fue capaz de crear una obra monumental. Incluso supera en antigüedad a Göbekli Tepe, un santuario piramidal en Turquía conocido por ser uno de los monumentos más antiguos hasta la fecha.