Es impensable imaginarse un plato de pasta sin un buen tomate frito. En determinadas preparaciones, el 95% del sabor depende de la salsa. De ahí que sea fundamental elegir una de calidad, con un sabor rico y unos buenos ingredientes.
Aunque hacer la salsa de tomate casera es la opción más rica y saludable, no siempre disponemos del tiempo que se precisa para su elaboración. En este mundo cada vez más acelerado, la conveniencia de optar por productos listos para consumir al momento se vuelve irresistible.
En este contexto, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha realizado un análisis para identificar las mejores marcas de tomate frito disponibles en los supermercados teniendo en cuenta el sabor, la textura, los ingredientes y el valor nutricional.
Encabezando la lista se encuentra Gallina Blanca, cuya receta se asemeja más a la preparación casera con ingredientes simples como tomates, aceite de oliva virgen extra, azúcar, sal y ajo.
El único factor negativo es que el tomate que se utiliza para su elaboración es concentrado. En todo caso, se puede encontrar a la venta en frascos de 350 gramos y el precio ronda los 2,19 euros.
Le sigue de cerca Orlando, con su versión cero azúcares, elaborado con tomate, aceite de girasol, sofrito con cebolla y ajos frescos, almidón modificado de maíz y aroma.
En tercer lugar está Hida Kids, una opción para niños con ingredientes básicos como tomate, aceite de oliva virgen extra, sal y sucralosa como sustituto del azúcar.
No todos los tomates fritos envasados son iguales, Muchos de ellos tienen malos ingredientes y pueden ser perjudiciales para la salud si se consumen con frecuencia. Según la OCU, el tomate frito receta artesana de Hacendado, disponible en Mercadona, tiene una alta concentración de azúcares, grasas saturadas y sal, además de un contenido calórico elevado que no es recomendable.
Otro tomate frito que no ha superado la evaluación de la OCU es el de la marca Helios, disponible en supermercados como Dia, El Corte Inglés o Carrefour. La OCU destaca que contiene cantidades elevadas de almidón modificado de maíz, jarabe de glucosa y fructosa, y acidulantes, lo que lo hace menos saludable.
Los productos derivados de tomate cocinado destacan como las principales fuentes de licopeno. Este compuesto se absorbe de manera tres veces más efectiva después de que el calor rompa las membranas celulares y permita su liberación.
En consecuencia, las formas más ricas en licopeno son los purés, especialmente las salsas y concentrados. Esta concentración se incrementa aún más cuando se preparan en el hogar utilizando tomates maduros de la temporada y aceite de oliva, ya que este último facilita su absorción.
El consumo de tomate ofrece numerosos beneficios para la salud debido a su rico contenido en nutrientes y compuestos bioactivos. A continuación, se detallan algunos de los principales beneficios de tomar tomate:
