Tras la entrada en vigencia del DNU que implementó Javier Milei durante sus primeros días como Presidente, que incluía -entre otras cosas- la derogación de la Ley de Alquileres, la oferta de departamentos empezó a subir, a la vez que se vio una -pequeña- desaceleración en los precios. Esto quedó reflejado en el Real Estate Summit, un evento que organizaron este miércoles El Cronista junto con la revista Apertura.
"Hay un aire de expectativa. Vemos que la oferta viene creciendo, aunque creo que sigue habiendo una expectativa mayor a lo que realmente está ocurriendo. Sin embargo, lo que sí podemos decir, es que se está viendo una mejora en los valores. La teoría dice que, si la oferta sigue creciendo, los precios se deberían acomodar", precisó Sebastián Sosa, presidente de Remax para la Argentina y Uruguay.
Por su parte, Gabriela Goldszer, directora de Ocampo Propiedades, se refirió a la actualidad del mercado inmobiliario residencial: "Se está recuperando. El consumidor venía postergando decisiones por la situación económica, pero, a partir de 2022, empezamos a notar una reactivación sostenida".
Sin embargo, aclaró: "Esta recuperación viene de la mano de las señales positivas del cambio de ciclo y de una economía más marketfriendly, que hace que el consumidor se empiece a animar a tomar las decisiones".
Destacó, a su vez, que, en la actualidad, "hay una demanda y una oferta que se encuentran en el mercado premium". Comentó que, si bien hay momentos en los que esa relación se da de manera más acelerada, mientras que, en otros, se ralentiza, "todo forma parte de la coyuntura económica por la que esté pasando el país en cada momento". No obstante, explicó que, usualmente, el mercado residencial "es el más resiliente a las crisis, ya que es uno de los primeros que, una vez que ve ciertas condiciones de estabilidad, toma decisiones".
Goldszer expuso, a su vez, que "durante los últimos años -mientras estaba vigente la antigua Ley- la oferta se retiró, pero las inversiones siguieron, aunque no necesariamente para renta". Develó que "es una manera de canalizar los ahorros en un contexto inflacionario".
Martín Boquete, director de Toribio Achával, dijo que "los inmuebles se parecen a las personas. Tienen periodos estables, otros no tanto. Además, en el caso de la Argentina, los bienes raíces se parecen al país de cada momento y a la expectativa de lo que puede ser".
A su vez, agregó: "Los bienes raíces ocupan un lugar real en la economía y en la mente de las personas de nuestro país. Se trata de un lugar de largo plazo, porque son productos que están siempre presente en la mente y en la memoria de las personas: los necesitamos para vivir, para invertir o para cuidar los ahorros". Y siguió: "Todo eso configura que, en la Argentina, el real estate no es un solo mercado, sino que son muchos".
Respecto al mercado corporativo, Fernando Novoa, socio y director de oficinas de Newmark Argentina, definió a la actualidad del segmento como "expectante". Sostuvo que "es un mercado que sufrió mucho durante la pandemia y que, luego del confinamiento, se tuvo que reinventar". Explicó que, si bien hoy los indicadores de vacancia no llegan a los niveles previos a la pandemia, durante los últimos meses "se tomaron más metros cuadrados de los que se devolvieron y eso es un buen comienzo".
A su vez, destacó que hoy en día la vacancia ronda los 17,9 puntos, mientras que, durante los años de pandemia rondaba los 25 puntos. "El mercado esta expectante a lo que suceda con la implementación de las nuevas variables macroeconómicas, que, sin duda, tienen un efecto en la industria", resumió.