La historia de Manuel Ruiz de Lopera con el Betis no empieza el 30 de junio de 1992 puesto que tiempo antes ya había revoloteado alrededor del club y desde 1991 se integró como vicepresidente económico en la junta directiva de Hugo Galera , quien acabó siendo su principal enemigo. Sus movimientos en aquel Betis tan apurado por las deudas y obligado a afrontar un imposible (cubrir el capital social de 1.175 millones de pesetas, es decir, siete millones de euros de hoy) en el proceso de conversión a sociedad anónima deportiva le reportaron la condición de salvador del club al aportar, según su versión, a través de su sociedad Farusa (Familia Ruiz Ávalos SA) más de 600 millones de pesetas (3,6 millones de euros) para cubrir lo que los béticos con una histórica movilización no pudieron alcanzar. Muchos años después se demostró que no fue así pero entre 1992 y 2004 Lopera llevó las riendas del club sin que prácticamente nadie le discutiera. El 31 de julio nació el grupo de Notables Béticos días después de que un juzgado de Sevilla apreciara indicios de delito en las actuaciones de Lopera como gestor del Betis con Hacienda. Fue el germen de Béticos por el Villamarín (BXV), plataforma liderada por el citado Galera y que fue el primer ariete contra el empresario de El Fontanal justo cuando su popularidad era alta y poco antes de alzar su único título: la Copa del Rey de 2005. La reacción de Lopera fue querellarse ante las acusaciones de que estaba desviando dinero del Betis a sus empresas y retirar la placa presidencial de Galera del estadio. Las juntas de accionistas empezaron a tener contestación señalando a Lopera de haberse llevado el club en el 92 y buscando transparencia en la gestión económica. A raíz de la condena en enero de 2006 a dos penas de siete meses y medio de cárcel cada una por dos delitos fiscales por «reducir indebidamente el pago a la Hacienda Pública del impuesto de sociedades» (zanjado al abonar 4,1 millones de euros) fue cuando muchos béticos empezaron a abrir los ojos y el 25 de mayo Lopera dejó su presidencia en manos de José León , ante los rumores de inhabilitación. De inmediato, en julio, se creó BXV en Antares y Lopera en noviembre anunció elecciones a la presidencia del club. Lopera, en la junta de accionistas del Betis de 2009 La semilla estaba sembrada y en la Comisión del Centenario se aprecia el 12 de abril de 2007 cuando se crea Por Nuestro Betis (PNB) a raíz de la revolución interna por las sevillanas al perro de Lopera (Hugo). PNB dice defender los derechos de los béticos de base, pide transparencia y quiere luchar contra el deterioro social del club, algo similar a BXV pero buscando la sindicación de paquetes minoritarios. El acto Siempre Verdiblancos, el 27 de junio de 2007, es utilizado como eco para esta oposición. Gordillo, Del Sol y Serra dan la cara a su favor y el discurso de José Rodríguez de la Borbolla atrae muchos adeptos. Lopera, mientras, había planteado una ficticia venta de acciones a la afición. El 6 de noviembre de 2007, mientras Lopera negocia supuestamente con el empresario Luis Castel, se conoce una sentencia de la Audiencia Nacional que desvela una supuesta relación fraudulenta entre el Betis y Tegasa (Técnicas Ganaderas SA, sociedad controlada por Lopera), algo denunciado por BXV. Ya había comenzado la campaña de sindicación de acciones de PNB. Y en noviembre se gesta la Liga de Juristas Béticos (LJB) como órgano de apoyo jurídico a PNB y BXV con ochenta letrados, notarios y procuradores. La tensión es máxima en la junta de accionistas de diciembre de 2007. También en diciembre BXV presentó ante la Fiscalía General del Estado una denuncia contra Lopera por presunto delito societario, que fue el inicio del proceso penal. Y el 24 de marzo llega una decisión histórica para este proceso judicial que cambiará el rumbo del Betis, puesto que la Fiscalía Provincial denuncia a Lopera por observar en su gestión indicios de un presunto delito societario tras analizar la documentación aportada por BXV, mientras que PNB y LJB se unen posteriormente. «Han engañado a la Fiscalía», se defiende Lopera. Aparece la jueza Mercedes Alaya como personaje principal en la escena. Se estima un perjuicio inicial para el Betis de unos 15,2 millones de euros. En mayo de 2007, Lopera, acorralado, anuncia que liquidará a Tegasa y Encadesa para que el club se autogestione. Y en junio, bajo el lema Otro Betis es posible, 800 opositores se reúnen para confeccionar la Hoja de Ruta Verdiblanca en busca del «cambio radical que el beticismo viene demandando». En julio de ese año el Ayuntamiento de Sevilla paraliza el convenio urbanístico sobre el estadio a instancias de BXV y en la junta de diciembre de 2008 Lopera sólo interviene 20 segundos. Farusa aparece con menos acciones que el ejercicio anterior gracias a la actuación de PNB ante el Consejo Superior de Deportes y por la cual mil béticos recuperarán 3.800 acciones. Lopera ya estaba gestionando su salida con una negociación publicitada con el desconocido grupo B-Sport. El Betis desciende a Segunda en la temporada 2008-09 y el 15 de junio se lanzan 60.000 béticos a la calle para pedir un cambio en el club. Las tres plataformas apoyan la iniciativa. Días después nace la Fundación Heliópolis. La gran manifestación del 15-J de 2009 en las calles de Sevilla contra la gestión de Lopera raúl doblado A partir de ahí el trabajo de la juez Mercedes Alaya en el Juzgado de Instrucción número 6 de Sevilla es el mascarón de proa de todos los movimientos posteriores. La magistrada ve en septiembre de 2009 irregularidades en la adquisición de las acciones de Lopera en 1992 pero la Audiencia rechaza en marzo de 2010 que se investigue este punto. Días después el primer informe pericial cifra el perjuicio de la gestión de Lopera en el Betis a través de sus sociedades interpuestas entre 1993 y 1998 en 12,4 millones. Lopera negocia con Luis Oliver la venta a Bitton Sport de sus acciones para salir de inmediato del Betis atosigado por el proceso judicial. Los consejeros, primero, y Lopera, después, declaran ante Alaya en julio de 2010 y el día 16 se adoptan las medidas cautelares más contundentes: suspensión de la venta del 51,34 por ciento de las acciones del Betis tituladas a nombre de Farusa a Bitton, 25 millones de fianza a Lopera, embargo de las acciones de Farusa y administración judicial de las mismas con la designación de Juan Manuel Gómez Porrúa (sustituido al morir en noviembre por José Antonio Bosch ), Rafael Gordillo y Luis Ruiz de Huidobro. Oliver pide la entrada del Betis en concurso de acreedores al contemplar una deuda superior a los 90 millones de euros. El 13 de diciembre se celebra, a instancias de PNB, la junta de accionistas que nombra a Gordillo nuevo presidente bético con el poder de las acciones embargadas. Lopera y Luis Oliver, tras el traspaso de poderes en julio de 2010 raúl doblado El 17 de enero se confirma que el Betis entra en concurso . El momento crucial en esta fase, pero en la causa penal, llega el 21 de enero de 2011 cuando la Audiencia ratifica las medidas cautelares de Alaya, quien de inmediato pide ampliar las investigaciones a las conexiones entre Tegasa, Encadesa y el Betis. Es el club quien se persona en la causa contra Lopera en enero de 2012 y ese verano llega el segundo informe pericial, que cifra el perjuicio total para el club en 24,9 millones de euros. En ese contexto se presenta el 1 de mayo de 2012 ante el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Sevilla una demanda planteada por 17 accionistas del Betis en la que se discute la adquisición del 31,38% de las acciones del Betis al considerar que pasaron a manos de Farusa de manera irregular en el proceso completado en 1992. La instrucción penal sigue y ya en 2013 Alaya acusa a Lopera de considerar al Betis como un «negocio inacabable». Dimite en enero de 2014 Bosch como administrador judicial y es sustituido por Francisco Estepa . En abril se abre procedimiento abreviado contra Oliver por administración desleal y blanqueo de capitales y el 9 de mayo se dicta auto de procesamiento contra Lopera y varios de sus colaboradores. Se piden para Lopera 13,5 años por presunto delito societario y 9 por apropiación indebida y el embargo crece hasta los 33 millones, algo que es recurrido por Lopera. el 30 de enero de 2015 finaliza la instrucción y el sumario se traslada a la Audiencia. En marzo de 2015 se produce toda la actividad en el Mercantil: juicio para ver si el concurso de acreedores del club es calificado culpable con petición de penas para Lopera, Oliver y sus colaboradores, y vista por la demanda por la suscripción irregular de la mayoría de las acciones de Farusa. El 11 de julio la Audiencia pone fin a las medidas cautelares y Estepa dimite a final de mes, pero el 31,38 por ciento de las acciones de Farusa siguen embargadas dado que en el Mercantil 1 se decreta esta medida en el caso paralelo, a instancias de la Audiencia. El gobierno del club queda entonces a expensas de lo que suceda en la junta de accionistas del 23 de septiembre , en la que Farusa le da su apoyo (el 19,96 por ciento) a Manuel Castaño. Gana Ahora Betis Ahora (liderado por Ángel Haro y José Miguel López Catalán) después de que se abortara a última hora un principio de acuerdo para que Lopera vendiera sus acciones. El protocolo de intenciones en el que avanzaron todas las partes para retirar los procesos judiciales a cambio de que Lopera renunciara a sus acciones pero no fue posible en ese momento a pesar de los esfuerzos de muchos pero la vía estaba abierta para el gran pacto que sí llegó en julio de 2017. Lopera y varios de los firmantes del pacto de 2017 por el que las acciones de Farusa volvieron al Betis para ser dispuestas entre los béticos El 20 de mayo de 2016 es calificado culpable el concurso del Betis y Lopera es condenado a ocho años de inhabilitación porque «pese a llevar al frente del club dieciocho años, mantuvo de forma continuada un sistema deficitario, tanto en Primera como en Segunda división, que venía a socavar financiera y económicamente. El modelo continuado de gastar muy por encima de lo que se puede conduce a la insolvencia. Medió un descontrol económico absoluto, ya que se gastaba más de lo que se podía, sin tener en cuenta para nada el presupuesto anual». En plena celebración del juicio penal ante la Sección Tercera de la Audiencia de Sevilla en abril de 2017 se negocia de forma paralela el acuerdo que será definitivo y que supondrá un antes y un después. Las duras acusaciones contra Lopera, ya desgastado y con años fuera del club, le llevan a aceptar una sentencia de conformidad y a vender sus acciones pero la permanencia de BXV en el procedimiento hace que éste concluya a pesar de que la Fiscalía, BXV, LJB y el propio Betis se retiraran, lo que dejaba a las acusaciones mermadas de fuerza de tal forma que quedó absuelto tiempo después (septiembre de 2018) de los cargos de apropiación indebida y malversación de caudales públicos pero ya abocado a un pacto que firmó en julio de 2017 para dejar el 51,34 por ciento de las acciones de Farusa en manos del club para su democratización y la retirada total de todos los procesos judiciales y a cambio de 8,8 millones de euros por el 19,96 por ciento de las acciones no discutidas. Aún así, al sostener BXV por iniciativa de Galera la presencia en el caso por el 31,38 por ciento de las acciones en el Mercantil se conoció la sentencia en la que se demostraba que Farusa utilizó el dinero del club para titular participaciones a su nombre, como posteriormente se ratificó en el Tribunal Supremo en otoño de 2023, el último momento noticioso de Lopera en este proceso judicial tan largo y que sirvió para que quien parecía inamovible en el gobierno del Betis se marchara de forma anticipada y derrotado socialmente cuando llegó a ser intocable en el universo bético.
