Granada y Las Palmas son, vuelven a ser, de Primera. En una última jornada con pocas alternativas y no tan emocionante como se presuponía, los dos equipos sellaron el ascenso directo desde la posición de privilegio desde la que partían. Alavés y Levante lo intentaron hasta el final, pero tendrán que alargar su temporada hasta el playoff de ascenso. Siempre se dice que no hay liga más ingrata y difícil, por igualada, que la Segunda. Una batalla encarnizada entre 22 equipos con un premio final muy suculento para los clubes, porque en Primera es donde está el dinero, y también un espaldarazo y un gozo para los jugadores, a los que se les abre un nuevo escaparate. No es fácil volver del infierno. Algunos llevan muchísimos años intentándolo y no dan con la tecla. Pero no es el caso esta vez. Los cuatro candidatos que presentan credenciales en las jornada final aún tienen fresco el recuerdo de su estancia en la máxima categoría. Quizás es síntoma de algo. El Granada iniciaba la jornada con 72 puntos, más que nadie. Viento de cara y el apoyo del Nuevo Los Cármenes, un estadio que nunca había vivido un ascenso. Todos los anteriores, seis en total, ocurrieron a domicilio. La alegría es la misma, pero no se vive igual. Hace un día de perros en la ciudad de la Alhambra, pero no se resiente el ambiente. Enfrente, un Leganés que nada se juega. La situación es ideal y al conjunto nazarí no le tiembla el pulso. Uzuni, su hombre gol (23 tantos esta temporada), aclara la situación al límite del descanso. Bryan Zaragoza, con un golazo en la reanudación, evita que se llegue al final con sufrimiento. Suena el silbato y se desborda la alegría. Hay que repartir méritos, y el principal recae en Paco López, que se hizo cargo del equipo en noviembre siendo octavos y lo hizo crecer hasta llevarlo al liderato. Hay lleno en la Fuente de las Batallas. Y orgullo de ciudad. Nunca antes en la historia habían coincidido en Primera los equipos de fútbol y baloncesto. En la 23/24 será una realidad. Hay un revuelo parecido en Las Palmas, cinco años lejos de Primera. Inicia la jornada en la segunda plaza y con el ascenso en la mano. Pero también con el partido más difícil. Enfrente un Alavés que aspira al mismo objetivo, a solo un punto de distancia. El duelo es decisivo. Quien gane, sube. Se notan los nervios. El juego es espeso, equilibrado, y escasean las ocasiones. El empate mantiene con vidilla hasta el final una jornada rácana y acaba sirviendo a los de García Pimienta, un técnico que se estrenará en Primera. En Valencia, el Levante de Javi Calleja parte por detrás de todos sus competidores. Le faltan tres puntos para el ascenso y necesita que los demás fallen. No cumple ni lo uno ni lo otro. Había cuatro candidatos. Dos siguen celebrando; a otros dos les toca contener la respiración y esperar al playoff. Una segunda bala que también dispararán Éibar y Albacete, los otros dos equipos que lo disputarán. También se conoce ya el nombre de los dos equipos que sustituirán a Granada y Las Palmas en Segunda. Serán el Amorebieta y el Racing de Ferrol que regresa a la categoría de plata 16 años después. Los playoffs para conocer las otras dos plazas disponibles los jugarán Real Sociedad B-Alcorcón, Deportivo-Castellón, Celta B-Eldense y Barcelona B-Real Madrid Castilla.
