El dejar que los niños salgan a las calles, usar joyas y caminar en la vía pública son algunas de las actividades que las mujeres del Estado de México dejaron de hacer por la percepción de inseguridad; pero también consideran que los bancos y el transporte público son de los lugares en los que menos confianza tienen, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) 2020 del instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
En el concentrado señalan que 68.0 por ciento de las mujeres prohibió a sus hijos menores de edad salir por la inseguridad, mientras que 67.9 y el 67.6 por ciento admitió que dejaron de salir de noche y de usar joyería por la misma razón.
Esta percepción también ha modificado sus hábitos, ya que 56.4 por ciento dejó de llevar dinero en efectivo; 51.1 por ciento de cargar tarjetas bancarias; 45.6 por ciento de salir a caminar y el 44.6 por ciento de tomar taxis.
La interacción de las mujeres en las calles las ha auxiliado en la detección de problemas en sus colonias o localidades. En el caso de la entidad mexiquense enlistaron en orden de frecuencia los robos como el primero de estos; en segundo, los baches o fugas de agua; el tercero, la falta de alumbrado; el cuarto, la falta de agua; y el quinto, la delincuencia cerca de escuelas.
En el contexto urbano, la inseguridad prevalece en tres lugares comunes a los de los varones. En el caso de los cajeros automáticos 94.3 por ciento afirmó sentirse poco segura; mientras que el segundo lugar más reclamado fue el transporte público, con 90.9 por ciento de percepción de inseguridad; seguido por las instituciones bancarias, con 83.4 por ciento.
En contraparte, los espacios en los que dijeron sentirse más seguras son su casa, con 73.6 por ciento; su trabajo con 58.0 por ciento; y el automóvil, con 56.9 por ciento. Cabe señalar que todos estos son espacios cerrados y que permiten controlar los ambientes.
Uno de los principales reclamos de la población femenina en el marco del Día Internacional de la Mujer es el resguardo que tienen en sus entornos. En este sentido, las movilizaciones que protagonizan tienen la intención de tomar el espacio público, hacerlo propio y en consecuencia, seguro.
En el caso del Estado de México, 40. 2 por ciento de las mujeres encuestadas consideran que la seguridad empeorará; 39.4 precisa que seguirá igual, es decir, ni bien o mal y solo 19.3 por ciento señala que podrá mejorar.
Además, la poca fe en las instituciones de seguridad y los antecedentes de malas experiencias en las calles hacen que la percepción de ser víctimas de un delito sea un hecho, con 89 por ciento de las encuestadas; de ser objeto de robo o asalto en la calle o el transporte público, el 87.9 por ciento; mientras que ser blanco de lesiones por alguna agresión física es de 56.7 por ciento.
MMCF
