Después de la rápida recuperación de Donald Trump del COVID-19 en septiembre, aparecieron anuncios en la web oscura (Dark web), la parte más sórdida de internet, vendiendo lo que afirmaron que era el medicamento de Regeneron Pharmaceuticals que el presidente promocionó como una cura 'milagrosa', incluso aunque todavía no había sido aprobado para la venta pública.
En mayo, con el aumento de casos de coronavirus en todo el mundo y sin un final a la vista, un supuesto médico de laboratorio español prometió sangre y esputo infectados con COVID-19. No estaba claro si se ofreció porque podría contener anticuerpos protectores o como una forma de infectar a un enemigo involuntario. De cualquier manera, el precio del producto era de 100 dólares por dos jeringas.
Y en abril, cuando las unidades de cuidados intensivos de todo el mundo se inundaron de pacientes con COVID-19, un vendedor en la red oscura prometió ventiladores “en grandes cantidades”. Los usuarios compraron al menos 300, según el vendedor, identificado solo como JhonCliff.
Así como la pandemia ha trastornado la compra y venta de bienes como papel higiénico, asientos de avión y bienes raíces en Vermont, ha afectado a los mercados mayoritariamente ilegales que prosperan en la web oscura. Allí, la especulación y la compra de pánico de una crisis de salud global se muestra escalofriante.
A medida que las muertes han superado los 1.2 millones en todo el mundo, cientos de miles de anuncios que promocionan las estafas de COVID-19 han ido y venido en los mercados de la dark web, que durante tiempos más normales son lugares para la venta de drogas, armas, pornografía y una variedad de propiedad robada incluidas las identidades digitales.
Si bien acceder a la web oscura no implica dispositivos o conocimientos complejos, no es un lugar donde la mayoría de los usuarios se encuentran. Muchas de las transacciones allí son ilegales y el uso de alias es la norma. Durante los últimos meses, Bloomberg News ha estado explorando estos sitios y canales clandestinos para investigar hasta qué punto el COVID-19 ha remodelado los mercados ilícitos de la web oscura y ha creado nuevas oportunidades para sus habitantes.
En los primeros meses de la pandemia, los proveedores se especializaron principalmente en productos COVID difíciles de encontrar, incluidos equipos médicos y kits de prueba. A fines del verano, las identidades digitales robadas se vendían específicamente con el propósito de defraudar a los programas gubernamentales destinados a ayudar a las pequeñas empresas y a los desempleados. Más recientemente, los especuladores de la web oscura han ofrecido las llamadas vacunas para aquellos que no están dispuestos a esperar las aprobaciones finales del Gobierno.
También te puede interesar:
Por pandemia, crecen el robo de identidad y los fraudes hasta 9,000%
En total, casi 100 millones de dólares en productos relacionados con el nuevo coronavirus se han incluido a la venta en la web oscura, según un informe de la Liga CTI, una coalición de investigadores de ciberseguridad que investiga la intersección de COVID-19 e internet. En una encuesta de 25 de los mercados de la web oscura más grandes, la liga CTI descubrió que el 10 por ciento incluía marcas relacionadas con el virus.
Es prácticamente imposible saber cuán lucrativo ha sido este mercado para los vendedores. Pero la Oficina de las Naciones Unidas contra las Drogas y los Delitos predijo en junio que los traficantes de narcóticos cambiarían a productos con temática de COVID, lo que sugiere que existen suficientes compradores desesperados para que los vendedores ganen dinero.
"COVID ha sido como una gran venta de Black Friday para la web oscura", dijo Sean O'Connor de la Liga CTI. "Es una herramienta de marketing en la web oscura que resultó en un resultado neto positivo para los proveedores de la web oscura".
En abril, la ONU señaló el tráfico de productos básicos del coronavirus y el fraude financiero como un indicador temprano de lo que está por venir. A medida que los científicos y los expertos en control de enfermedades emergen de la fase de diagnóstico y prueba y pasan a las fases de tratamiento y prevención, también lo harán los estafadores, según la organización internacional.
Algunos ya lo han hecho. Un anuncio reciente de "vacunas" afirmó provenir de un técnico de laboratorio con acceso a un tratamiento que ha sido probado pero que, según el anuncio, no sería público durante años.
"El mundo entero está entrando en pánico por un virus creado por humanos", se lee en el anuncio, que vende frascos de lo que se dice que es una vacuna COVID exitosa por 25 mil dólares. “Tuve acceso al laboratorio que está produciendo en masa la vacuna para esta enfermedad. Ha probado en pacientes israelíes y funciona”.
Otro vende una teoría de la conspiración acerca de cómo los laboratorios privados están acumulando vacunas para aumentar su precio. Pero para unos pocos afortunados, el vendedor "sacó frascos del laboratorio que habían sido confirmados por el Ministro de Ciencia y Tecnología de Israel". Estos están a la venta por cinco bitcoins, o alrededor de 77 mil dólares. Esta es la "única opción para evitar la muerte", afirma el anuncio.
Bloomberg News se puso en contacto con este y otros vendedores de productos relacionados con COVID, pero ninguno devolvió mensajes en busca de comentarios.
Por supuesto, el problema de comprar una vacuna en la web oscura es que no hay garantías de que sea real. No es sorprendente que haya un historial de comerciantes de la web oscura que estafan a sus clientes. Por ejemplo, cuando las máscaras escaseaban al principio de la pandemia, los estafadores en Tailandia las sacaron de los botes de basura, las reempacaron y las vendieron como nuevas, según informes de los medios locales.
“Los proveedores en línea en los mercados de redes oscuras se han adaptado a la pandemia de COVID-19 al agregar varios productos y servicios a sus inventarios ilícitos”, dijo David Maimon, director del Grupo de Investigación de Ciberseguridad Basada en Evidencia de la Universidad Estatal de Georgia. "Actualmente vemos un volumen relativamente bajo de anuncios que anuncian productos básicos, pero un fuerte aumento en el volumen de anuncios publicitarios de estafas financieras relacionadas con COVID".
La fiebre del oro del coronavirus ha abierto nuevos usos para los vastos cachés de material pirateado disponibles en la web oscura: los delincuentes lo están utilizando para estafar programas gubernamentales destinados a ayudar a las personas que luchan durante la pandemia, según funcionarios de seguridad. Un objetivo popular es el programa de Asistencia por desempleo pandémico, que ha otorgado 260 mil millones de dólares a millones de estadounidenses que enfrentan dificultades para pagar sus cuentas. El Inspector General del Departamento de Trabajo estima que el programa podría perder 26 mil millones de dólares por fraude y desperdicio cuando el programa se agote.
Las estafas funcionan de dos maneras diferentes, pero esencialmente se reducen a que los estafadores obtienen acceso en la web oscura a la información de identificación personal de una persona o empresa (nombre, seguro social, identificación fiscal, fecha de nacimiento y dirección) y luego usan la información para completar una solicitud de beneficios relacionados con COVID.
Ejecute la estafa con la suficiente frecuencia y las ganancias pueden sumar decenas de millones de dólares, dijo Byung J. Pak , fiscal federal del Distrito Norte de Georgia, una región que, según él, ha sido un semillero de productos médicos y delitos financieros relacionados con la pandemia. El departamento tiene actualmente 40 investigaciones abiertas relacionadas con delitos de coronavirus, la mayoría de las cuales se centran en esquemas de la red oscura destinados a robar dinero de los programas de bienestar del Gobierno, dijo Pak.
