Ignacio Carnicero, el mejor amigo de Pedro Sánchez y nuevo director general de Agenda Urbana y Arquitectura, fue adjudicatario de un contrato directo con el Ministerio de Cultura tras la moción de censura que llevó a su amigo a la Presidencia del Gobierno. La Gerencia de Infraestructuras y Equipamiento de Cultura adjudicó a Rica Studio S.L., el despacho de arquitectura de Carnicero, un contrato de 8.470 euros el 15 de noviembre de 2018.
La Plataforma de Contratación del Sector Público recoge que la de Carnicero fue la única oferta para «adecuación del proyecto de obras en la rampa de acceso no discriminatorio en el Museo Nacional de Antropología de Madrid, así como dirección y coordinación de seguridad y salud en fase de ejecución». Al ser un contrato menor, el Ministerio, que entonces encabezaba José Guirao, lo adjudicó de forma directa, sin concurso previo ni evaluar otras ofertas. Antes de esta fecha no figura contrato público alguno con el Gobierno adjudicado a Rica Studio.
El arquitecto registró su despacho en noviembre de 2014 con el capital social mínimo, 3.000 euros, y desde entonces ha sido su administrador único. De hecho, todavía figura con este cargo en el Registro Mercantil, pese a su nombramiento como director de Agenda Urbana y Arquitectura del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Aunque es obligatorio, Ignacio Carnicero nunca ha presentado en el Registro Mercantil las cuentas de su empresa. Ya lleva cinco años fuera de plazo (2014-2018, ambos incluidos).
Las autoridades mercantiles cierran la hoja registral de la empresa que no cumple con los depósitos de cuentas y pueden imponer sanciones económicas de hasta 60.000 euros por cada balance no presentado, según establece el artículo 283 de la Ley de Sociedades de Capital (si la sociedad facturara más de seis millones de euros el límite de la multa para cada año de retraso se eleva a 300.000 euros, pero no parece el caso). Con domicilio en un piso de Madrid, Rica Studio se dedica a la «asistencia técnica a obras y clientes» y la «realización de proyectos de construcción y ejecución de obras».
Como informó ABC en exclusiva este jueves, el presidente del Gobierno ha ha puesto al frente de la nueva Dirección General de Agenda Urbana y Arquitectura (dentro del Ministerio de Transportes) a Carnicero. Además de tratarse, según las fuentes consultadas por ABC, de «un gran profesional de la arquitectura», también es el mejor amigo de Sánchez, a quien está vinculado desde la infancia. De mayores jugaron juntos al baloncesto en el Estudiantes, en la época en la que Sánchez estudiaba en el emblemático instituto de la calle Serrano de Madrid, el Ramiro de Maeztu.
«Hipocresía»
La «nueva Dirección General de Agenda Urbana se crea en virtud de la reestructuración ministerial que surge tras la formación del nuevo Gobierno», según anunció el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Sin embargo, pese a haber sido creada en enero, nadie ocupó hasta esta semana, cuatro meses después, esta dirección general. El organismo es tan artificial que ni ha tenido director hasta ahora. El nombramiento de Carnicero, que cobrará 90.000 euros anuales, fue propuso formalmente José Luis Ábalos en el Consejo de Ministros del pasado martes.
Para la oposición, se trata de un «claro» caso de enchufismo, como han denunciado PP, Ciudadanos y Vox. Desde Génova, Pablo Casado destapó el mismo jueves la «hipocresía» de Sánchez por hacer lo contrario de lo que proclamaba antes de ser presidente.
«Debemos acabar con el enchufismo y la endogamia, decía Sánchez en 2014», tuiteó el líder de los populares. «Pero monta una dirección general a su mejor amigo, coinciden familiares en el Gobierno y nombra 30 cargos a dedo en plena alarma (...) Pura hipocresía».
