Con dos días de antelación, la Delegación del Gobierno de España en Castilla y León celebró ayer en Valladolid el 39 aniversario de la Constitución. Y lo hizo con la entrega de sus II Premios «Valores Constitucionales», reuniendo a la sociedad civil y nuestras Fuerzas Armadas en torno a la Carta Magna de 1978.
Unos galardones que este año han recaído en los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado (Policía Nacional y Guardia Civil) y en el Ejército, en la categoría de Servicio Público, tanto por salvaguardar los valores constitucionales como por garantizar a los españoles la protección y el libre ejercicio de sus derechos y libertades y garantizar la integridad territorial de España. También en el sacerdote gallego pero salmantino de corazón Manuel Muiños, por su labor social al frente de Proyecto Hombre en Salamanca. Y en el periodista y delegado de LA RAZÓN en Castilla y León, Jesús Fonseca, en la categoría de Trayectoria Profesional, por su defensa de la Carta Magna, de la libertad de expresión y del derecho a la información en el ejercicio de su profesión .
Un acto que juntaba en la Delegación del Gobierno a lo más nutrido de la sociedad civil, política, cultural y militar castellano y leonesa, en el que se hacía un alegato en favor de la Constitución, como pilar esencial sobre el que se asienta nuestro Estado de Derecho, así como garante de la convivencia de todos los españoles, y como referente de cara al futuro para el entendimiento y la perdurabilidad de los valores.
Y especialmente en estos momentos, ante los ataques y vulneraciones que está recibiendo la norma de todos los españoles en los últimos tiempos, procedentes en su mayor parte del independentismo catalán.
Lo decía María José Salgueiro, delegada del Gobierno del Reino de España en esta Comunidad, durante una contundente intervención, antes de advertir que la soberanía que reside en todos los españoles «ha sido atacada al margen de las normas de nuestra Constitución» y defender la aplicación del articulo 155: «La Constitución de 1978 es un texto maduro pero joven a la vez, que ha consolidado el mayor periodo de estabilidad política, institucional y social en los últimos tiempos en España. Y por eso hoy más que nunca, debemos seguir reivindicando el espíritu que la vio nacer, aquella voluntad de entendimiento y consenso, aquél propósito de reconciliación, de convivencia, paz y libertad».
Salgueiro hacía suyas unas palabras del que fuera presidente del Congreso de los Diputados con Zapatero , Manuel Marín, fallecido ayer, cuando apuntaba que la Constitución «fue, es y será siempre nuestro punto de encuentro», y advertía de que si ésta hubiera de ser la imaginada por cada uno, no habría Constitución posible.
Por ello, y de cara al futuro, la delegada del Gobierno recordaba a los servidores públicos que el espíritu de la Carta Magna «nos exige a todos integración y respeto a las diversidades» y los llamaba a salvar las diferencias que puedan separarlos «siempre en beneficio de los ciudadanos»
También lo recordaba un joven alumno del IES Núñez de Arce de Valladolid que participaba en este acto leyendo una reflexión sobre la Constitución: «Unidos bajo su paraguas, nada habrá que nos impida seguir avanzando». Igualmente, otro escolar, esta vez del Colegio Lourdes de Valladolid, recordaba en su reflexión que España no ha vivido nunca en su larga historial en la libertad de que disfruta ahora desde hace 40 años de la mano de la Constitución. Una normativa que defendía a capa y espada, y advertía a los que quieren destruirla: «Nunca perderé esta libertad de la que gozo por cobardía, por cantos de sirena o por el qué dirán».
También Jesús Fonseca, que hizo de portavoz de todos los galardonados, apuntaba en la misma dirección en su discurso, sin mencionar la palabra Constitución, cuando ensalzaba la integridad personal, el sacrificio, la lealtad, y el cumplimiento del deber de los miles de guardias civiles y policías, representados por general jefe de la 12 Zona de la Guardia Civil en Castilla y León, Francisco Javier Sualdea, y por el jefe Superior de la Policía en esta Comunidad, Jorge Zurita. Del primero, Fonseca valoraba su bonhomia y altura de miras, y del segundo, su entusiasmo, que sea educado y respetuoso hasta el límite y su extremada generosidad.
El delegado de LA RAZÓN tenía también palabras de agradecimiento a la abnegación, discreción y disciplina de nuestras Fuerzas Armadas, personificadas en los premios por el General del Ejército y comandante militar de Valladolid y Palencia, José Rivas, de quien destacaba su arrojo y prudencia pero también el hecho de saber cuidar las cosas pequeñas «la letra menuda del vivir»; y por el coronel delegado de Defensa en la Región, Vicente González, de quien valoraba su simpatía personal y voluntad de servir y ser útil. «Trabajan sin descanso mientras los demás dormimos, trabajamos, viajamos y hacemos realidad nuestra libertad y nuestros derechos. Nuestra convivencia pacífica», destacaba.
Y finalizaba su intervención apuntando a la solidaridad y compromiso social que emana de nuestra Carta Magna, al agradecer al sacerdote Manuel Muiños, haciendo suya la Oda a Walt Withman de Federico García Lorca, que haya venido a este mundo «sólo para hacer el bien a manos llenas», así como por representar «el triunfo del individuo sobre la masa, o la victoria de la caridad sobre la tristeza» y, en definitiva, «por hacer que el mundo sea un poco más noble, más bello y más bueno».
Finalmente, la delegada del Gobierno de España en Castilla y León aprovechaba también su intervención para reivindicar el origen histórico de Castilla y León y su papel en el momento actual, destacando su moderación y el respeto a los demás en esta España autonómica. Y dentro de ello, ponía en valor el Estatuto de Autonomía -la Carta Magna de Castilla y León- como ejemplo de capacidad de autogobierno «pero siempre dentro de la Constitución y bajo el entendimiento político y el diálogo social».
