Para gran frustración de los padres y los miembros de la Junta de Educación de Chicago, los líderes de las Escuelas Acero que proponían cerrar siete de sus escuelas chárter no se presentaron a una reunión el miércoles a la que fueron convocados.
“Sólo puedo suponer que Acero no ha venido porque no tienen nada que decir que aborde las necesidades de los estudiantes y las familias”, dijo la miembro de la junta Debby Pope en una reprimenda inusualmente sincera a los funcionarios de Acero.
Los comentarios de Pope fueron de los más hirientes sobre la red de escuelas chárter, que ha estado en funcionamiento durante unos 25 años y que alguna vez fue la favorita del distrito escolar y de ex alcaldes. El sistema de las Escuelas Públicas de Chicago (CPS, por sus siglas en inglés) planea gastar cerca de $107 millones este año para que el operador privado administre sus 15 campus chárter.
El cierre de siete escuelas en junio afectaría a unos 2,000 estudiantes, en su mayoría latinos, y sería el cierre de escuela más grande en la comunidad latina en la historia de Chicago.
El mes pasado, la Junta de Educación aprobó una resolución que ordenaba a los funcionarios de Acero a asistir a la reunión del miércoles. También amenazó a Acero con que los futuros contratos con CPS podrían verse afectados por los cierres.
Los funcionarios de CPS dijeron que se han reunido con los líderes de Acero varias veces y confirmaron que el personal de Acero le ha proporcionado a CPS toda la información que solicitaron. En la junta del miércoles Alfonso Carmona, administrador responsable de la cartera de CPS, dijo que Acero no había respondido a la demanda de que asistiera a la reunión y que CPS no puede obligarlos.
“No tenemos poder para traerlos aquí”, dijo Carmona. Luego miró a la cámara utilizada para transmitir en vivo la reunión y aprovechó la oportunidad para invitarlos nuevamente.
Más tarde el miércoles, los funcionarios de Acero respondieron enojados a cómo dijeron que el personal superior de CPS manejó la situación, compartiendo una carta enviada por su abogado a CPS con fecha del martes con una explicación de por qué no asistían a la reunión del miércoles. “Afirmamos respetuosamente que ... no es el canal apropiado para la discusión y resolución de estos problemas”, escribieron.
CPS dijo más tarde que algunos funcionarios de CPS —pero no todos— habían visto la carta antes de la reunión de la junta. Los funcionarios de Acero también dicen que el personal superior de CPS prometió antes de la reunión que compartirán con ellos una propuesta con las posibles soluciones de CPS a la situación de Acero, pero eso nunca sucedió.
En la carta, los funcionarios de Acero argumentan que están adoptando una estrategia fiscalmente responsable y con visión de futuro al cerrar las escuelas. Dijeron que las están cerrando porque una disminución significativa en las inscripciones ha significado menos dinero de CPS al mismo tiempo que los gastos han aumentado.
Como sucedió en otras reuniones de la junta, asistieron docenas de padres y varios suplicaron a la junta que salvara las escuelas.
Pope se dirigió a ellos directamente: “Estamos aquí por sus hijos y Acero está aquí por sus resultados financieros; esas son dos preocupaciones muy diferentes. Me pregunto por qué uno tendría tanta confianza en un sistema donde estas personas están considerando sus intereses inmobiliarios y no los intereses reales, que son los intereses de sus niños y niñas, que están estudiando y aprendiendo y tratando de crecer y desarrollarse”.
Al igual que muchos de los padres, los miembros de la junta dijeron que desconfían de los motivos y los gastos de Acero. Un análisis realizado el mes pasado por WBEZ y el Chicago Sun-Times encontró que, si bien las bajas inscripciones y el aumento de los costos están afectando la salud financiera de Acero, la organización tiene $46 millones en ahorros e inversiones, mucho más de lo que necesita para satisfacer a los tenedores de bonos.
Los miembros de la Junta de Educación aseguraron a los padres que están trabajando para encontrar alternativas a los cierres, pero no dijeron exactamente qué están considerando hacer.
Uno dijo que los miembros de la junta hablan sobre las escuelas Acero todos los días. También dijeron que están trabajando para asegurarse de que los futuros contratos con las escuelas chárter eviten los cierres “de esta manera”. El contrato de cuatro años más reciente de Acero con CPS se extiende hasta 2026.
Traducido por Gisela Orozco para La Voz Chicago
Sarah Karp cubre educación para WBEZ. Síguela en X: @WBEZeducation y @sskedreporter.