Muchas familias latinas que celebran el Día de Acción de Gracias, incluidas algunas que han emigrado a EEUU, están preparando el pavo tradicional, pero están agregando influencias culturales distintivas.
Algunas familias latinas usan vino y jugo de naranja como parte de la preparación del pavo de Acción de Gracias, pero hay muchos otros ingredientes no tradicionales que se incorporan a sus platos.
Les pedimos a algunos de ellos que compartieran un poco más sobre su preparación del pavo, qué acompañamientos sirven y qué postres planean comer ese día.
Así es como algunas familias latinas preparan sus cenas de Acción de Gracias, utilizando ingredientes que muestran las raíces culinarias y los sabores distintivos de sus países de origen.
Pietra Cassolato, que ha estado viviendo en EEUU durante más de 5 años, dice que prepara su pavo haciendo una marinada que consiste en ajo, aceite de oliva, mostaza y cebolla y lo mezcla todo en la licuadora con cerveza (cualquier tipo de cerveza servirá). Luego, lo deja sazonar durante cinco horas y lo coloca en el horno durante aproximadamente tres a cinco horas a fuego lento.
Este plato se sirve generalmente con arroz, puré de papas y ensalada de papas. Y de postre, dijo que su familia sirve mousse de maracuyá o una torta.
Perú es reconocido por su rica herencia culinaria. Por eso Luis Toledo prepara su pavo con una variedad de especias peruanas como ají amarillo, pisco, ají panca y ají girasol y lo mezcla con algunos ingredientes tradicionales como ajo, pimienta, orégano.
Toledo dijo que lo mezcla, lo agrega al pavo y lo deja marinando en el refrigerador durante 12 horas, preferiblemente durante la noche.
Para cocinarlo, lo mete al horno untado con mantequilla. El pavo se sirve con una ensalada de papa, huevo, zanahoria, limón y mayonesa, dijo Toledo.
También dijo que le gusta comerlo con arroz con Coca-Cola, un plato tradicional peruano, que se prepara con una taza de arroz, una taza de agua, una taza de Coca-Cola, cebolla y pasas.
De postre, su familia suele comer tarta de queso o helado.
“Lo que tengamos en la mesa ese día”, dijo Toledo.
Para una familia venezolana, la preparación del pavo comienza con encontrar un ave que se vea limpia, magra y sin piel. Samuel Narcisso dice que usan pimienta, sal marina y una cebolla grande licuada para hacer una marinada. El pavo se deja remojando en ella durante la noche en el refrigerador.
Al cocinar el pavo, Narcisso lo baña con una mezcla de vino tinto y mermelada de guayaba para darle una consistencia dulce. El proceso lleva varias horas, dijo.
Este plato se acompaña con ensalada de pollo y pastel de chocolate de postre.
Edgar Izquierdo, cuya familia también es venezolana, nos dijo que la preparación del pavo es un poco más elaborada y generalmente incluye rellenarlo con aceitunas, cebollas y pasas.
“Como se cocina por tanto tiempo, no importa lo que le pongas adentro, simplemente desaparece dejando un gran sabor”, dijo Izquierdo.
Acompaña el pavo con ensalada griega y pie de limón de postre.
Al día siguiente, suele cocinar arepas, una torta de maíz tradicional de Venezuela, para el desayuno, rellenas con las sobras de pavo.
Valentina Angel dice que prepara el pavo de Acción de Gracias rellenándolo con diferentes frutas como manzanas, duraznos y bayas. Lo deja reposar durante seis horas y luego lo mete al horno.
Cuando el pavo está casi listo, también le agrega nueces secas para que quede crocante.
“Es una excelente manera de agregar sabor. También mezclo todas las frutas para crear una salsa que combina perfectamente con él”, dice Angel.
Angel dice que sirve el pavo con ensalada y plátanos, y pastel de limón de postre.
